Fugitiva: Adelanto #3 (+18)

CONTENIDO APTO PARA +18
Eran cerca de las siete de la noche, los nuevos esposos se habían retirado y los invitados disfrutaban de la fiesta, después de varias conversaciones y más de una botella de champaña, Felipe empezó a sentirse mareado y decidió que era el momento de regresar al hotel, antes de eso pasó al baño sin percatarse de la mujer que lo seguía.Se lavó la cara varias veces en un intento por despabilarse pero lo único que le haría bien eran unas cuantas horas de sueño. Justo al momento de salir la despampanante pelirroja lo interceptó.

― ¿Adónde vas tan afanado? ― preguntó con su orgásmico tono de voz.― Lorena ¿Qué haces aquí? ― respondió aturdido.― Vine a ver si estabas bien ― su expresión se transformó en una mal fingida inocencia ― Si, tal vez, puedo ayudarte en algo…― Estoy bien, gracias ― sus palabras fueron acompañadas por una muesca de fastidio.― Me alegra oírlo y así poder cobrarte una deuda pendiente que tienes conmigo… ― la mujer se acercó despacio, contoneándose e insinuando su prominente escote.― No recuerdo ninguna deuda…

Felipe sabía a lo que se refería la mujer pero no estaba dispuesto a complacerla.― Puedo hacer que recuerdes con un simple movimiento ― la mujer llevó las manos a la parte posterior de su cuello y desató el nudo de su vestido, la seda se deslizó por su piel y quedó suspendida a la altura de la cadera descubriendo la desnudez de sus senos.― Lorena, ¡por favor! ― pidió Felipe intentando desviar su mirada de los pechos de la pelirroja ― Estoy algo tomado y quiero volver al hotel. ― No cariño ― puso su índice derecho sobre los labios de Felipe ― aún estoy algo disgustada contigo y sólo hay algo que puedes hacer para que se me pase el enojo.Posó su mano izquierda en la entrepierna de Felipe, notó su erección eso le dio la certeza de que los desplantes no tenían justificación, ése hombre la deseaba y solo era cuestión de un par de juegos de seducción para obtener lo que quería. Mientras le besaba el cuello, le soltó el cinturón y en un par de movimientos más, introdujo su mano con toda libertad.A Felipe el contacto lo estremeció y voluntaria o involuntariamente sus manos se abrieron camino por debajo del vestido. Se deshizo del saco y la mujer se liberó del vestido. La levantó y la sentó sobre la encimera del lavamanos, le acarició los senos, chupó y lamió los pezones y se abrió camino por ese tonificado abdomen, le quitó las bragas y acarició su centro, la mujer se estremecía de placer y se aferraba a los bordes de la encimera. Felipe liberó su erección, tomó los mulos de la pelirroja y esta elevó la cadera, sin pensarlo dos veces la embistió. La mujer dejo escapar un grito de placer. Tomándola por la cintura, desahogó su furia desbocada y la joven aferraba sus brazos en el cuello de aquel hombre que la arrastraba más allá de los límites. La levanto nuevamente y la llevó contra una pared sin dar tregua al ritmo que llevaba, ella le susurraba jadeante:― Así… no te detengas…― Yo sé que me deseas…― Siempre ha sido así… siempre vuelves y te desahogas conmigo…― Ves que Antonia no es más que un recuerdo… ella jamás te ha dado lo que yo te doy y no lo hará.
Felipe, se separó de golpe de la mujer. Se subió el pantalón, introdujo la camisa dentro y se acomodó el pelo con las manos.― ¿Qué pasa? ― preguntó indignada ― ¿otra vez me dejas a medias?― Ya te di lo que querías. Mi deuda está cancelada.Se agachó y recogió el saco del suelo y el vestido de la pelirroja, se lavó la cara y le tiró el vestido a la mujer.― Vístete, o ¿esperas al siguiente?― Felipe no me ofendas, tu sabes que yo soy una…― ¡Tú eres Lorena Klaus, y esta es la última vez que cedo ante tus caprichos…!― ¿Mis caprichos? ― espetó con ira mientras se amarraba el vestido ―. Eso no es lo que parece cuando te veo disfrutar entre mis piernas. ― ¿Quieres calificación? Pues te la daré, me va mejor con las que no se ofrecen, con las que puedo decidir el pago y luego de una noche no tengo la desgracia de volver a ver.― ¡Eres un idiota! ― la mujer intenta una bofetada y Felipe reacciona tomándola por la muñeca ― Ahora te haces el digno usando la ausencia de Antonia y vendiéndote como el hombre enamorado que espera al amor de su vida… pero en realidad, disfrutaste cogiéndote a su mejor amiga en Estados unidos.El dolor en la muñeca de Lorena se intensificó al elevarse también la fuerza con la que Felipe la apretaba. Forcejeó para soltarse mientras una mirada azul, fría y oscura se clavaba en sus ojos verdes.Felipe la soltó y antes de cerrar con un portazo, respondió.― En primer lugar: Antonia jamás te ha considerado su mejor amiga y siempre supo de tus insinuaciones y en segundo lugar, las veces que te he follado lo he hecho pensando en Antonia y deseándola a ella. Un nivel al que nunca vas a llegar…
Ésa noche le envió un par de mensajes a Antonia hablando de la boda y deseándole buenas noches. No estaba de ánimo para hacer una video-llamada sabiendo que su expresión lo delataría. Quería dormirse y despertar a medio día, regresar a Bogotá y seguir con su maldita vida.
¿Quién es Lorena Klauss?
Lorena y Antonia crecieron juntas gracias a la cercanía entre sus familias; en la adolescencia Lorena viajó a Alemania y se reencontró con su amiga en Gran Bretaña cuando iniciaron la universidad.
Fugitiva: Adelanto #3 (+18)