Fugitivos del Swing llega desde Málaga con su segundo disco, Miopía urbana, un disco que revoluciona los cánones del rock
Ya tenemos la nueva referencia de Fugitivos del swing, un disco del que se han conocido dos singles, pero el mejor momento ha sido con el single en formato clip de Es lo que hay, una clara definición de principios de esta banda. Miopía urbana es la muestra de que existen creyentes del rock de verdad. Es una continuación digna de su anterior trabajo.
El disco lo abre La Apuesta, un tema con esencia folk o mejor dicho de un rock americano con buena base en percusiones y bajo pero con más esencia en guitarras y voz, cambios de ritmo, tempos y algún solo mezclado con la fuerza de los temas. Es lo que hay nos engaña en el inicio, pero luego se muestra como el tema del rock que siempre ha defendido la banda, un rock fresco, fuerte y lleno de arreglos que ve su réplica en Ponme otra, un tema algo más afilado, el tema en el fondo es uno de los posibles singles; uno de mis temas preferidos del disco no solo por la fuerza, la frescura y la forma de afrontar todo el tema y dejar que lo instrumental tenga un peso centrado en los matices. Posteriormente llegan dos temas duros en la letra y algo más oscuros, Miopía Urbana y 400 gramos, una vuelta de tuerca a la vista del rock, a las guitarras y los arreglos con teclados que estaban ahí en otra época y que se han actualizado en dos temas que desembocan con sorpresas en las cuerdas (mandolina y pedal steel) en Tierra de por medio, el mejor tema en esta cara B de la banda y un tema que cierra una especie de etapa dentro del disco, se encarga de hacer en el mismo un corte.
Nacidos en los ochenta retoma ese lado optimista, fresco y con un toque de denuncia de un estado a base de los cánones del rock y una batería magistral, arreglos puntuales y mucha soltura que demuestra la versatilidad del tema en el directo. Cupido Blues hace que el blues pase a ser un tema que no desentone en el disco, un recurso conocido donde la batería y el bajo tienen el peso por completo, marcando los tempos y ahogando a las guitarras y otros sonidos, solo dejan su protagonismo a un solo de guitarra y a la parte vocal, una parte vocal directa y situada en su sitio. Siento miedo es el retorno a ese sonido que se ha mencionado en Miopía urbana, una consolidación de esa faceta que en este disco ha crecido. Harley Davidson man es una muestra del rock de los 60, una especie de tributo al rock más rockabilly y a la mítica marca y al estilo de vida que nos adentra en el final del disco. Más allá de la frontera y Largo invierno son los temas que cierran y demuestran con el cierre las dos vertientes del disco, el rock oscuro y casi cercano a la balada y el rock fresco del que siempre han hecho gala.
Un disco completo, defendible en directo y lleno de arreglos y propuestas potentes, el disco se hace corto y en la primera escucha se llega una casi total comprensión del mismo, pero terminárselo es complicado por lo que hay que darle varias escuchas espaciadas. Muy pronto seguirán de tour y podremos conocer la otra esencia de los temas.
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