Fugitivos del swing y Javier Auserón demostraron sus dotes en la Sala Barco

Fugitivos del swing en El barco

Javier Auserón  y Fugitivos del swing  demostraron su fuerza en El Barco.
Madrid hizo gala de saber arropar a unos músicos especiales. Madrid  en pleno San Isidro quiso que el rock pudiese brillar, los malagueños Fugitivos del swing  y el tinerfecho (afincado en Madrid) Javier Auserón  demostraron en El Barco que aman la música y que saben emocionar y hacer de sus canciones, un universo que se transmite a los fans.

Javier Auserón en Sala Barco

Javier Auserón abriría el directo, el artista tinerfeño afincado en Madrid tendría dos colaboraciones, una de ellas ya en el ocaso con Marta Casanova,  durante el directo destacaría Un nenúfar como canción más conocida, haría las mieles de los fans que se trasladaron a otro estilo musical, un estilo cercano al sonido de autor, melodías basadas en la voz y las guitarras (con vientos en una ocasión), un directo de 30 minutos que redujo a la esencia a un autor que está destinado a brillar, prometió dar conciertos prontos, siempre con una sonrisa y siempre atento, marcando los tempos y dejando que su voz y las colaboraciones fuesen la esencia de los directos. Ya conocía su directo, pero no deja de asombrarme y no había telonero mejor en Madrid.

Fugitivos del swing en El Barco

Desde Málaga,  el rock llegaba de la mano de Fugitivos del swing,  un repertorio de 90 minutos, mucho rock y un quinteto basado en una contundente batería y un front man que estaba muy fuerte. Presentaban Miopía urbana,  pero referenciaron su anterior trabajo y alguna sorpresa en un directo con mucho rock y blues, se notaba desde el princípio que el teclado y las guitarras daban los tonos agudos mientras el bajo y la batería cuidaban las esencias y tempos, en especial la batería, eje central del directo. Un directo que empezaba fuerte con cuatro temas que quieren dejar claro el estilo rocker de la banda, hablamos de La apuesta, Nacidos en los 80, Verano del 69  y De lo que dicen la mitad.  Cuatro temas con los que el respetable había entrado en calor, avanzando en el set Déjame morderte  y 400 gramos fueron las otras sorpresas junto a Miopía urbana, un tema esperado que ha sido un segundo single del disco, posteriormente la banda jugó con el blues en Cupido Blues  y con un rock amargo en La última cena, ya en los bises destacaron la cover de Desde lo alto de la torre  y Es lo que hay. Un directo contundente, lleno de fuerza y sobre todo que demuestra la fuerza de la banda y el conjunto de un directo potente. 
@jero22ind
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