Revista Psicología

Fui agredido sexualmente ¿Porqué a mí?

Por Karlos Karlos Betancurt @Ayuda_Psic

Por Psic. Ivette Santiago * Ayuda Psicológica en Línea - Psicólogos por Internet

UN APORTE PARA LA DESMITIFICACIÓN DE LA VIOLENCIA SEXUAL


“La violencia sexual, racial, de género y otras formas de discriminación en la cultura no pueden ser eliminadas sin cambiar la cultura”.


Charlotte Bunch

La problemática de violencia sexual ha estado y está presente desafortunadamente en la vida de muchas personas, muchas de ellas desconocen como nombrar lo que vivieron, otras siguen experimentando los efectos. La tecnología y las redes sociales nos acercan a toda clase de información, generando otros espacios para la libre expresión. Es ahí donde ahora también encontramos las denuncias de víctimas de violencia sexual, es posible leer sus testimonios pero también sus interrogantes, emociones y secuelas no sólo derivadas del evento en sí, sino de las múltiples reacciones cuando valientemente se atrevieron a exteriorizarlo, algunas de estas reacciones desinformadas otras hasta dolosas o malintencionadas.


A través de sus testimonios escritos se encuentra el miedo, la vergüenza, la culpa, la impotencia, el dolor así como toda una serie de opiniones acerca de “lo que se debería hacer” encabezando la lista denunciar el delito ante las autoridades competentes para evitar que se experimente en silencio y vital para también evitar que se normalice. Por supuesto es importante la denuncia pero ¿Es la denuncia la primera necesidad que se ha de atender?, ¿Aún más importante que atender las necesidades de la persona victimada?


Mi opinión desde mi experiencia como profesional es que la atención a la salud física, sexual, reproductiva, emocional y mental de la persona victimada es y debe ser prioritario. Esto no significa que olvidemos la denuncia y no hablemos más del tema, al contrario, esta parte del proceso se fortalece aún más al atender las necesidades físicas y emocionales de quien fue víctima así como de su familia quien también es dañada colateralmente. Por lo cual considero sigue existiendo la necesidad que se asocie la violencia sexual como una problemática social y de salud, que sea reconocida y entendida no sólo por especialistas sino por toda persona. Por dichas razones me di a la tarea de desarrollar y compartir algunas respuestas a las interrogantes más frecuentes, como una forma de contribuir a la desmitificación de la violencia sexual.



¿Qué es la Violencia Sexual?


La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la violencia sexual como “todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de esta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo”


  • La coacción puede abarcar: uso de grados variables de fuerza, intimidación psicológica, extorsión, amenazas (por ejemplo de daño físico o de no obtener un trabajo o una calificación, etc.)

  • También puede haber violencia sexual la persona no está en condiciones de dar su consentimiento; por ejemplo sí es niñ@ o menor de edad, cuando está ebria o bajo los efectos de cualquier otro estupefaciente, dormida, mentalmente incapacitada; cuando en una relación de pareja se omite la negación a los encuentros sexuales y se es coaccionad@ a hacerlo.

  • La violencia sexual es “categorizada” en abuso sexual, acoso u hostigamiento sexual y violación, a veces estas clasificaciones son usadas como sinónimos pero no son iguales, la denominación depende del delito y es distinto según el código penal de cada país o entidad por lo que es importante conocer y saber distinguirlas.

  • En el abuso sexual comúnmente se encuentran situaciones como: tocamiento de alguna parte de nuestro cuerpo con o sin ropa (incluyendo los genitales), ser forzad@ a tocar el cuerpo de alguien más (incluyendo los genitales), rozamientos corporales hacia nuestro cuerpo, obligarnos a mirar cuerpos desnudos o en alguna situación sexual (coito o masturbación), “virilizar” imágenes o encuentros sexuales privados, por mencionar algunas .

  • En el acoso u hostigamiento sexual se encuentran situaciones de lo que se ha denominado “miradas o palabras lascivas”, las primeras hacen referencia a las miradas insistentes a áreas específicas del cuerpo como los genitales, los senos o nalgas; y las palabras hacen referencia al uso de un lenguaje con connotaciones sexuales (por ejemplo los erróneamente llamados “piropos”). También se encuentra el forzamiento a mirar imágenes o videos también con connotaciones sexuales.

  • La violación es toda situación donde exista la penetración sin consentimiento ya sea por la vagina, ano o por la boca.

  • Las razones por las que algunas víctimas no denuncian o mencionan lo ocurrido es por vergüenza, culpa, temor a represalias o a que no les crean. También por desconocer que fue lo que vivieron o creer que ya no tiene caso mencionarlo.


¿Qué debo saber acerca de la Violencia Sexual?


  • Los eventos de violencia sexual pueden ocurrir a cualquier hora y en cualquier lugar, a diferencia de lo que se piensa no sólo ocurre por las noches o en lugares solitarios por lo que puede pasar en casa, en la escuela, en la calle, en el trabajo, en instituciones públicas, en casa de algún amig@ o familiar.

  • Quien agrede puede ser un miembro de la familia, una amistad, conocid@ o una persona desconocida-

  • La persona puede ser victimada sí es mujer u hombre.

  • El o los eventos de violencia sexual pueden ser cometidos en la infancia, adolescencia, en la etapa adulta o vejez.

  • Cualquier evento de violencia sexual es responsabilidad únicamente de quien lo comete, la persona agredida de ninguna manera “seduce o propicia” la agresión ni su familia tiene algún tipo de responsabilidad –excluyendo el de omisión, donde ya conociendo el evento lo mantenga en silencio-

  • Las personas agresoras no son enfermos mentales, todas las personas que violentan sexualmente saben perfectamente lo que están haciendo, los motivos o motivaciones son los que marcan la diferencia pero no exime de responsabilidad.

  • Después de un evento de violencia sexual la persona puede experimentar lo siguiente:
    1. Shock.- que puede ser una reacción emocionalmente intensa o de aplanamiento emocional (como si no hubiera afectación)
    2. Negación.- tratar de mostrar o mostrarse que el evento de violencia sexual no ha cambiado o afectado su vida
    3. Depresión.- La ira por el evento se vuelca hacia el interior o hacia otras personas significativas

  • Toda forma de violencia sexual produce secuelas físicas, emocionales, cognitivas y conductuales a corto, mediano y largo plazo, por lo que es necesario la atención médica y psicológica.

  • Entre las secuelas físicas se encuentran: traumatismo corporal o ginecológico, riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual o VIH, embarazo no planeado o un aborto no seguro, entre otras.

  • Entre las secuelas emocionales y cognitivas se encuentran: sensación de fragmentación, desorientación, autoinculpación, ansiedad, depresión, miedo intenso, ira, cambios de ánimo repentinos, dolores corporales sin ninguna causa orgánica (somatización), dificultades del sueño, cambios de la personalidad, pensamientos o ideas suicidas, estrés postraumático, entre otras.

  • Entre las secuelas conductuales se encuentran: cambios en los hábitos alimenticios, conductas de riesgo o autodestructivas, (por ejemplo, relaciones sexuales sin protección, iniciación sexual consensual temprana, múltiples compañer@s sexuales o la evitación de contactos sexuales, abuso del alcohol y otras drogas), evitación de actividades cotidianas, rápido descenso en actividades escolares o laborales, intentos de suicidio, entre otras.

Sí al leer esto identificas que fuiste o estás siendo víctima de violencia sexual, necesitamos atender tu salud física y emocional como un primer paso, por lo cual:



¿Qué puedo hacer sí fui víctima de violencia sexual?


  • Recordar que Nada de quien eres o de cómo eres, causo el evento de violencia sexual.

  • Tampoco va a definir quién eres, lo que puedas ser, tu presente o tu futuro. La responsabilidad y vergüenza sólo deben ser para quien violenta.

  • No lo sufras sol@, exterioriza lo que sientes, piensas o necesitas es un beneficio para ti. Tú decides con quien compartirlo, puede ser alguien de tu familia, una amistad o con un profesional especializado -toma en cuenta que la/el profesional además de ser especializada conoce y está sensibilizada en violencia sexual por lo que posee las herramientas para brindarte y acompañarte en el proceso de recuperación-

  • Revela el evento y señala a quien lo cometió, evita guardar silencio, la violencia sexual no debe ser normalizada como algo que pasa y ya, es un derecho humano la libertad y la seguridad de nuestra persona y quién violenta sexualmente está cometiendo un delito.

  • Es de vital importancia acudir al servicio médico con el fin de recibir anticoncepción de emergencia, información sobre abortos seguros, pruebas de detección para infecciones de transmisión sexual o infección por el VIH y en su caso tratamiento, puede ser también el servicio de tu elección.

  • Y sí lo deseas puedes denunciar el delito ante las autoridades competentes, aquí te sugiero también acercarte a un equipo de profesionales especializados y sensibilizados que te asesoren sobre el proceso que representa la denuncia ante las autoridades correspondientes.


¿A dónde acudir? (En México)


Servicio Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por Teléfono (SAPTEL) es un programa atendido por profesionales en psicología que proporcionan servicios de orientación, referencia, apoyo psicológico, consejo psicoterapéutico e intervención en crisis emocional a través del teléfono. Ofrece sus servicios a la Ciudad de México, el área Metropolitana y en el resto de la República Mexicana a través del 01 800.


Atención las 24 horas
Teléfonos 5259-8121 y 01800 472 7835
Servicios Gratuitos


Programa interdisciplinario para la atención de la violencia. Universidad Autónoma de México, Campus Iztacala. Atención y acompañamiento psicológico y referencias a otras instituciones requeridas.


Avenida de los Barrios s/n. Col. Los Reyes Iztacala, Tlalnepantla Estado de México, dentro de las instalaciones de la UNAM Campus Iztacala. En la Clínica Universitaria de Salud Integral CUSI Iztacala. Planta Alta Cubículos 1, 2, 3 y 4. Cubículo de Trabajo Social (Planta Baja).


Horario de Atención de 9:00 a 19:00 horas
Teléfonos: 623 11 02 y 623 13 82
Servicios Gratuitos


Centro de Terapia de Apoyo a Víctimas de Delitos Sexuales (CTA). Agencia Especializada en Atención a Delitos Sexuales de la P.G.J.D.F. Atención Psicológica, Trabajo Social, Médica (orientación de la Interrupción Legal del Embarazo y administración de medicamentos antirretrovirales para disminuir los riesgos por VIH, dentro las 72 horas, posteriores a la exposición de riesgo, así como la anticoncepción de emergencia). Asesoría y asistencia jurídica, a víctimas directas e indirectas de algún delito sexual.


Calle Enrique Pestalozzi No. 1115, Colonia del Valle, Delegación Benito Juárez, C.P. 03100.
Horario de Atención presencial de 9:00 a 19:00 horas, de lunes a viernes
Teléfonos 52 00 96 32 y 52 00 96 33


Atención telefónica 24 horas
Teléfono 5345-5598
Servicios Gratuitos



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Puedes consultar la publicación original en Fui agredido sexualmente ¿Porqué a mí? de Ayuda Psicológica en Línea.


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