Por fin, después de una serie de eventos sorprendentes puedo empezar a redactor y que mejor para retomar el camino que el nuevo y genial disco de la banda de Brighton: Fujiya & Miyagi.
A inicios de mes comenzó a sonar este disco en mi reproductor, sin fijarme en nombres y con las ansias desbordadas pude darme cuenta que en Ventriloquizzing, nombre que lleva este su 3er álbum, volvieron a jugar con las mismas piezas, deconstruyendo y construyendo nuevos ritmos, sonidos mutantes que vuelven al origen que les caracteriza y que realmente provoca un deseo constante por la siguiente canción.
Sonidos quiméricos desde la primera canción homónima al álbum en los cuales parece que llevan la consigna de ir elevando el pulso hasta creer que en el siguiente movimiento se podría estallar, sin embargo, siempre se puede resistir un poco más y nos mantienen plácidamente suspendidos en el clímax sónico.
Después de "Ventriloquizzing", la entrada de "Sixteen Shades of Black & Blue " es fascinante (Quizá una de mis favoritas), diferente siendo lo mismo, ya que me recuerda en demasía su primer sencillo del disco anterior, sólo que éste lleva un sonido más ligero, menos sintético y más blusero.
Podría hacer mención de una característica particular de cada canción, pero no es la idea, simplemente deseo hacer mención de 11 rolas exquisitas, con tonos agridulces, sesgos dramáticos y sintetizadores ligeramente melancólicos y trágicos en algunos casos respaldada por esa excelente voz que en Ventriloquizzing a jugado un papel fundamental.
Uno de los primeros discos altamente esperados para el siguiente año y que se disfrutaré en demasía y compensación en época bolsas negras.