Fumigando ratas: NO AL PLAGIO

   De oca a oca y plagio porque me toca.   Si hasta ahora los escritores tenían que preocuparse de enfrentarse con piratas del ciberespacio, con que vulneraran sus derechos, ahora se le suma otra moda infame más… El plagio.  Plataformas como Wattpad han sido tomadas por una nueva clase de individuos que, faltos de neuronas funcionales para crear algo, se dedican al pillaje por las páginas de distintos autores y escritores, así como por los blog abiertos al público en los que los usuarios cuelgan sus escritos para apropiarse de su arte y sus personajes.   Y ya no se trata de crear un fanfic, una moda que ha estado en auge desde que el mundo existe (y si no que se lo digan a la James, que mira que bien le salió), porque en ese caso, aún tendrían que darle a la neurona para sacarse su propia historia (basada en personajes conocidos, eso sí). Nop, nada tan complicaaaaaaaaaado como eso. Ahora se estila el “robar” la obra de otra persona tal y cual la ha escrito, cambiarle el nombre de los personajes y hacer desaparecer al autor para constar él mismo con artífice de dicho manuscrito.  Ya faltos de neuronas, por supuesto han de rematarla subiendo el trabajo “robado” a distintos alojamientos dónde se dan a conocer y reciben las alabazas y felicitaciones por un trabajo cojonudo que… ¡Oups! ¡No es suyo!   Ahora es cuando diréis…vale, pero si lo registras la obra es tuya… Así que, denúnciale y listo.Sí, la obra es tuya desde el momento en que sale de tu cerebro, la plasmas en un papel, soporte digital, blog o lo que te dé la gana, ya sea para obtener una remuneración o por amor al arte. El registro es un añadido más (que nadie debería pasar por alto) y en el que haces constar “legalmente” que dicha obra es tuya.   Y por supuesto, lo primero que tienes que hacer es denunciar tal hecho. El problema viene cuando la plataforma en la que ese “infractor” tiene subida tu obra, no da señales de vida o se la rasca. El siguiente problema es cuando los seguidores de esa rata, resultan ser otra clase de ratas que no hacen si no secundar el delito y te ponen a parir a ti a pesar de que ondeas tus derechos como si fuese un chuletón ante una jauría de perros hambrientos.  Que sí, que como en todos lados existen excepciones en las que a una orden de denuncia por tu parte y previa presentación de los derechos que te acreditan como autor de la misma, actúan con la presteza del rayo, pero no siempre se da así.  Es realmente VERGONZOSO y me cabrea infinitamente que pasen esta clase de cosas. Muchos deberían intentar sentarse delante de una hoja en blanco aunque sea una única vez en su vida para que se hagan una idea de lo que significa crear algo, de lo que vale el trabajo de un escritor, en cualquier medio que este elija para darse a conocer. Y ya digo, solo una hoja, un párrafo… una vez que lo hagas, multiplica eso por cientos de páginas, por horas sin descanso delante de un cuaderno o el ordenador, día tras día, durante meses y a veces incluso años; Esa es el trabajo de un escritor, uno que gente como estas “ratas” se encargan en destrozar con un simple copia y pega y la herramienta reemplazar.  Desde aquí, todo mi apoyo a esas personas que han sufrido en sus propias carnes esta realidad, que día a día luchan contra esta clase de ratas inmundas para que se respete su trabajo.