Los medios de comunicación no son neutros para los líderes políticos. Estos, los necesitan y en una sociedad tan visual y mediática como la actual, más que nunca. Hasta el punto que hay quien se plantea si es más eficaz un buen programa electoral o una buena estrategia de marketing.
Los líderes políticos que no aparecen en los medios, no existen. La sociedad de la imagen necesita ver a su político, fijar su imagen ante la opinión pública.
Quien no aparece en los medios de comunicación no existe, quien aparece poco influirá poco y quien aparece mucho tendrá mucha relevancia.
La última campaña electoral es una buena muestra de ello. Hemos visto imágenes inéditas de líderes políticos, jugando al ping-pong, cocinando, debatiendo en una cafetería. Y todo eso retransmitido por los medios de comunicación que han “prestado” varios de sus espacios habituales y no tan habituales para que el político se esforzara en dar una imagen más cercana, más humana, más allá de contenidos y programas.
Se habla mucho precisamente, del programa, de las ideas, de las grandes preocupaciones de la sociedad pero los políticos están más preocupados o, por lo menos dedican mucho tiempo, a lucir su mejor sonrisa y camisa sabedores de s de la importancia ante la opinión pública de una buena telegenia.
En definitiva, el liderazgo político es un proceso comunicativo y los esfuerzos de los líderes y de sus organizaciones políticas por darse a conocer forma parte de la estrategia política.
Por eso, como comentaba anteriormente, la valía y el éxito de un candidato político muchas veces es más un esfuerzo de marketing que de programas electorales. O si no, estemos atentos a la campaña electoral del 26-D.
Foto: FreeDigitalPhotos/Stuart Miles.
campaña electoral elecciones generales líderes políticos marketing medios de comunicación periodismo periodista proceso de comunicación sociedad de la imagen televisión