Hoy os enseño un trabajo que me ha tenido entretenida desde hace varios meses. Era el final del confinamiento cuando compré las telas (Entretelas Patchwork), ya lo tenía todo en mi cabeza, lo que no tenía era tiempo. A ratos lo he ido haciendo, sin prisas, mi hermana no las tenía. Y es que se trata de una funda para su máquina de coser. La tiene siempre a la vista, en un rincón del salón reservado para su costura, y compartido en los últimos tiempos con el teletrabajo de la familia.
Ya sabéis que desde que aprendí la técnica, me tiene entusiasmada el meshwork. Le veo muchísimas posibilidades y me interesa practicar para perfeccionar la técnica. En esta ocasión se trata de una superficie de trabajo bastante grande, con lo cual la dificultad es conservar la línea recta en todas las cintas que se cruzan. He descubierto varios trucos que pondré en práctica la próxima vez, pues la cuadrícula que sirve de guía y que me enseñaron, no es suficiente para un trabajo de esta envergadura. A ver si cuando consiga un nivel adecuado, preparo un tutorial.
Y aquí os enseño un par de fotos de la funda ya colocada en su máquina, junto al costurero de mi hermana, el de toda la vida, el que llevó al colegio a las clases de labores
El meshwork va en el frente de la funda, para el resto he usado una tela de fondo verde-azul con flores.
He empleado 8 telas en total, todas en azules, el contraste simplemente lo he buscado en la intensidad de color, no en la gama. A mi hermana le ha encantado, y queda estupendamente en la L de su salón reservada a estos menesteres, con buena luz e intimidad.
Mis otros trabajos de meshwork los tenéis aquí, y si no os apetece bichear, os dejo algunas fotos representativas.
Muchísimas gracias por vuestra compañía.