A Blanca nunca le ha gustado el mundo princesa rosa, de pequeña no le gustaba ya. Así que ahora que tiene... mhhhh, pues no estoy segura: ¿12 años, 13? pues menos aún.
A ver, a ver, que diréis que de qué hablo. Blanca es hija de una amiga a la que a menudo le doy forma a sus inventos. Que si le forro unas cestas, que si le hago una bolsa a los palos de croquet,... y más cosas siempre divertidas de hacer.
Pues bien, en esta ocasión me pidió que le hiciera una funda para la flauta de su hija. Ya hace unos años le hice otra, de fieltro, y con el uso se le ha roto. Así que como a Blanca no le gusta el mundo princesa, retomamos el tema del principio, ha escogido esta tela que yo creo que va muy acorde con su personalidad.
Ha quedado una funda flauta chula, pero chula de verdad. Todo lo ha escogido ella.
El botón.
El color del bies y el adorno.
Y como recordé que tenía este charm de la clave de sol, pues también se lo puse.
Mi firma la he dejado para el interior, que junto al forro negro ha quedado muy bien.
Y ahora os cuento un poco de la funda anterior. Un domingo una amiga común se vino a casa con fieltro y me dijo: ¿pasamos la tarde haciendo una funda para la flauta de Blanca? Y ahí nos pusimos. Yo aún no tenía el blog y recuerdo que con el bies lo pasé fatal, pues desconocía algunos trucos básicos. Pero le hice una foto y todo para tener el recuerdo, así que la podéis ver incluso.
Y esta es la historia de hoy. Un beso a todas y cada una de vosotras y ¡sed felices!