Fundación Comprometerse Más: Un ida y vuelta para cambiar realidades

► Imprimir
Con sede en San Blas y apoyada en un método de ayuda participativa, una ONG mejora la integración de toda una comunidad.
No les alcanza con haber devuelto al barrio atributos enterrados como la confianza, la entrega, el trabajo en equipo, y por sobre todas las cosas, el sentimiento de comunidad. Quieren ir por más y buscan perfeccionar la antigua premisa de "dar y recibir" por la de "intercambiar con el otro".
Ese es precisamente el valor agregado que Juan Manuel Casolati, junto con un grupo de amigos, imprimió al crear la Fundación Comprometerse Más, que trabaja en el barrio San Blas, en Bella Vista, San Miguel: la persona que recibe una ayuda es al mismo tiempo protagonista del cambio de su propia realidad.
"La gente se siente mucho más digna cuando puede devolver un poco. Esto genera más recursos para la fundación, pero también enriquece a las personas. Incentivamos ese ida y vuelta que lleva a las mamás y papás a comprometerse con la fundación. Algunas limpian la cancha de fútbol, otras cocinan y otras dan turnos de las pediatras", explica Casolati, que en 2007 conoció a una vecina que le comentó que tenían muchas necesidades, y pusieron manos a la obra. Gracias a una nota publicada en esta misma sección durante ese año, varias personas se contactaron con ellos. "Les expliqué el proyecto, muchos quisieron sumarse y ellos son hoy los que siguen integrando el directorio de la fundación", recuerda.
En San Blas viven unas 300 familias y más de 600 niños en condiciones de extrema pobreza, muchas sin acceso al agua potable, cloacas, gas natural ni calles. Ante este cuadro, la primera acción que tomaron fue construir el Merendero Retoños para aliviar las necesidades primarias de la comunidad que se encuentra a la vera del río Reconquista. A esto le siguieron un programa de becas educativas, talleres de arte y oficios, consultorio médico, asistencia social, reciclado de basura, un proyecto de agua potable y una guardería que está en camino.
"Hoy trabajamos en un proyecto de desarrollo comunitario más integrado. No era bueno hacer una sola actividad en el barrio, sino atacar todas las contingencias. Lo central es promover la igualdad de oportunidades educativas y ya tenemos 75 becados en jardín, primaria, secundaria y una universitaria", agrega Casolati, que al principio golpeaba las puertas en las casas del barrio, sin demasiada respuesta. Y como los hechos siempre dicen más que las palabras se abocó a la construcción de un nuevo puente para mitigar el aislamiento de la comunidad. Luego, al suministro de agua y luz. Y cuando todo estuvo en marcha, los vecinos se sumaron al proyecto.
"Lo que hicieron fue un milagro. Hoy somos 30 familias las que vimos mejoradas nuestras condiciones de vida. Ahora estoy orgullosa de mi barrio", dice Máxima Jara, que trabaja sacando lombrices del río por las que su patrón le paga $ 30 por lata. Sus hijos están becados por la fundación, y ella, en contraprestación, una vez por semana limpia el merendero.
Otro de los pilares de la fundación es no quedarse sólo en la asistencia primaria, sino crear condiciones favorables para que los niños y sus familias puedan generar las herramientas para forjar un futuro mejor. Por eso trabajan desde una premisa educativa con la esperanza de romper el círculo vicioso al cual conduce a la falta de recursos que impiden a los chicos permanecer en el sistema educativo. El sistema de becas consiste en otorgar una ayuda económica a niños y jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad social. Las familias de los becados deben sumarse en contraprestación a distintas actividades de la entidad, los becados deben cumplir con un rendimiento aceptable en la escuela y las familias deben administrar el apoyo económico y rendir cuentas de los gastos y aportes.
La fundación intenta abrir una guardería para el barrio, donde padres y madres aportan la mano de obra para la construcción. Para poder terminarla, solicitan la donación de materiales de la construcción. Además, necesitan de la colaboración de profesionales voluntarios como médicos, psicólogos y trabajadores sociales que quieran trabajar para mejorar las contingencias del barrio.
Los datos de contacto son 4326-0005 o http://www.comprometersemas.org.ar/ 
Fuente: lanacion.com.ar