La fuente principal sobre la "vita et miraculæ" de Aidan es la obra "Historia de la Iglesia y del Pueblo de Inglaterra", de San Beda el Venerable (25 de mayo).
Aidan vivió en el siglo VII, era oriundo de Irlanda. Muy joven tomó el hábito monástico en Iona, el célebre monasterio fundado por San Columbano (9 de junio). Sobre 635 el rey San Osvaldo de Northumbria (5 de agosto) hizo un llamado a los monjes de Iona para que reanudaran la misión que hacía más de 100 años habían abandonado en Inglaterra a causa de las guerras entre sajones y anglos. El abad envió a un monje llamado Corman para que fuera ordenado obispo y misionara allá, pero este monje, aunque era recto y piadoso, no tenía habilidades para misión y regresó a Iona. Allí Aidan le dijo: "Me parece, hermano, que has sido demasiado estricto con tus oyentes ignorantes. Deberías haberles dado la dulce leche de la caridad y la suave paciencia primero. Entonces podrías haberles acostumbrado gradualmente a la Palabra de Dios". Y entonces el abad envió a Aidan.
Aidan eligió la isla de Lindisfarne como sede episcopal y el rey Osvaldo se la regaló. Juntos trabajaron, pues Aidan no conocía la lengua inglesa y el rey, que conocía el gaélico, le servía como traductor en sus predicaciones y además, tradujo las Sagradas Escrituras y algunos libros de oraciones y rituales. Juntos construyeron y reconstruyeron iglesias, fundaron monasterios, reformaron leyes y organizaron múltiples actos piadosos y caritativos. La actividad apostólica de Aidan le hizo ganar el respeto de los anglosajones.
Los monasterios fundados por Aidan en Lindisfarne, Melrose, Hexham, Whitby y Coldingham fueron ámbitos donde floreció el conocimiento. Los monjes estudiaban y además formaban a los niños, tanto nobles como pobres, y de estos muchos sería luego monjes que participarían en la evangelización de Anglia, por ejemplo, San Chad de Lichfield (2 de marzo) y San Eata de Hexham (26 de octubre). También se educaba a las niñas, principalmente en los monasterios de Whitby, fundado bajo la dirección de Santa Hilda (17 de noviembre) y el de Cumberland, comandado por Santa Begga (6 de septiembre y 31 de octubre).
Realizó el santo Aidan numerosos milagros, que confirmaban su prédica. A un presbítero encargado de una misión diplomática, le do óleo bendecido y le dijo: "Una vez que estés en el mar sufrirás una tormenta. Vierte este óleo en el mar y al mismo tiempo, el viento se calmará, y tendrás un viaje tranquilo". Y así pasó. Otro relato cuenta que por sus oraciones logró que el asedio del cruel rey Penda de Mercia a la ciudad de Bamburgh resultara un fracaso, pues el fuego con el que intentaba asolar la ciudad, se volvió en contra de los asediadores.
En 642 el rey Osvaldo fue sucedido en el trono por su hermano Oswy, quien ejerció la regencia en lugar del hijo de Osvaldo, San Oswin (20 de agosto), quien en 651 subió al trono. Compadecido de Aidan, Oswin le regaló un magnífico caballo, para que el santo no tuviera que recorrer andando las largas distancias que hacía misionando. Pero San Aidan, al poco tiempo encontró un pobre padre de familia que suplicaba limosna para sus hijos, y le regaló el caballo con sus valiosos arreos. Enterado Oswin, a la primera que se encontró con Aidan le dijo "¿Por qué has regalado aquel valioso caballo? Tenía yo caballos de menos valor, y otras alhajas con que remediar esa necesidad", a lo que le contestó el prelado "¿Hay para los ojos vuestra Majestad un objeto de más valor que un hijo de Dios?", con lo que el rey quedó conmovido y le pidió perdón a Aidan, prometiendo no entrometerse más en la caridad del santo obispo.
Aidan se admiró de la humildad de Oswin y con lágrimas en los ojos, dijo a su capellán: "Sé que este rey no tendrá una larga vida, porque nunca antes había visto a un rey tan humilde. Siento que pronto nos será arrebatado, porque este país no es digno de un rey así". Poco después, la predicción de Aidan se hizo realidad, pues Oswin fue asesinado por su tío Oswy el 20 de agosto de 651. Aidan le seguiría al cielo once días después, el 31 de agosto, luego de 16 años como obispo. Su muerte tuvo un componente que todos vieron como profético, pues Aidan murió apoyado a una viga clave de la iglesia monástica, dando a entender que desde el cielo aún sería apoyo de la iglesia inglesa.
Unos años más tarde, el mismo Penda invadió la región y quemó la iglesia donde Aidan había muerto. Pero milagrosamente, sólo la viga en la que el obispo se había apoyado en el momento de su muerte fue salvada de las llamas, mientras que todo a su alrededor fue completamente destruido. Más tarde el sucesor de Aidan, San Finan (17 de febrero y 9 de enero) construyó una iglesia a partir del mismo madero. Por accidente esta segunda iglesia se quemó, ocurriendo de nuevo el portento de que las llamas no destruyeron esa viga. La tercera iglesia ya no la usó como soporte, sino que se construyó de modo que la viga quedó delante del altar, para que cómodamente fuera venerada por los devotos del santo. Con los siglos fue recubierta de plata, para evitar su total destrucción a causa de los miles de astillas que los piadosos iban arrancando. Actualmente las reliquias de San Aidan se veneran en la catedral de Durham. De su monasterio de Lindisfarne no quedan ni siquiera ruinas, solo una estatua suya permanece en aquel yermo.
Fuentes:
-http://heiligen-3s.nl/-"Vidas de los Santos". Tomo IX. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD. 1916.
-https://www.heiligenlexikon.de/
A 31 de agosto además se celebra a:
San Ramón Nonnato,
religioso mercedario
Beata Isabel de
Francia, princesa
San Osorio Gutiérrez,
conde y monje
San Paulino de
Tréveris, obispo