De entre todas las películas que realizó en Estados Unidos, Furia era la preferida de Fritz Lang. Quizá porque supo trasladar el espíritu de su denuncia de los totalitarismos a una historia concebida para la mentalidad de aquel país, en la que el héroe era un ciudadano corriente que se enfrenta, debido a un equívoco, a una ola de intolerancia descontrolada contra su persona. Porque no se puede razonar con la masa. La masa siempre tiene razón y sabe impartir justicia sin tener que sentarse y pensar en la misma. Lancé esta pregunta en el debate posterior a la emisión de la película: ¿provocarían la misma indignación las imágenes de Furia si el personaje de Spencer Tracy, linchado por la masa, hubiera sido un violador de niños o algo así? Piensen ustedes su respuesta. Y si pueden, lean Fritz Lang en América, un valiosísimo documento en el que uno de los mejores directores de cine de todos los tiempos habla de sí mismo y explica lo que quiso transmitir en cada una de sus obras.
Aquí el artículo:
http://asociacioncristobalcuevas.blogspot.com.es/2013/11/furia-de-fritz-lang.html