Revista Cine
Esta nueva versión del clásico ochentero es una aburrido y manufacturado remake made in hollywood, en el que grandes actores (Liam Neeson y Ralph Fiennes) salen mal librados gracias a una pésima dirección que asesina letalmente el entrañable recuerdo y el referente decente de la mitología griega que hiciera el olvidado director Desmond Davis en 1981
La aventura de Perseo 2010 parece una trillada y mal lograda versión de una película de aventuras y no una cuidadosa recreación del imaginario helénico. El tan esperado kraken es el monstruo más deshabrido que he visto en el cine reciente y las flojas actuaciones del elenco en general hace poco creíble y hasta patética la lucha de Perseo por salvar a los humanos de la ira divina.
Casiopea pasa de ser una fémina elegantemente interpretada por la gran actriz británica Sian Phillips a una especie de nueva rica caprichosa e ignorante en manos de la irregular intérprete Polly Walker. Alexa Davalos nos hace extrañar y con creces a la rubia y olvidada Judi Bowker en el papel de Andrómeda. Y el protagonista, de nuevo el héroe de moda Sam Worthington, resulta extrañamente caracterizado y tan lejano al ideal apolíneo griego que tan bien llevara otro olvidado del cine: Harry Hamlin.
La historia está contada sin emoción y sin carnadura. Se nota en demasía el peso cargado a la postprodución, la edición y los efectos especiales que serían, se intuye, los encargados de salvar a tan avergonzante remake que se desperdicia en manos del director Louis Leterrier.
Por destacar: el rutilante reparto: Liam Neeson, Ralph Fiennes, Polly Walker, Danny Houston, Mads Mikkelsen, Alexa Dávalos, Gemma Arterton, Jason Flemyng, Pete Postletwaite, Elizabeth MacGovern entre otros.