Revista Deportes
El show debe continuar; incluso cuando las temperaturas alcanzan cifras insospechadas. En la ciudad de Porto Alegre, en Brasil, San José y Gremio jugaron un encuentro oficial (por el torneo estatal) con una sensación térmica que llegó a 68 grados centígrados. El intenso calor y el caucho del césped sintético conformaron un combo infernal, que fue registrado por un termómetro.
El árbitro paró el juego en varias ocasiones y en cada interrupción los futbolistas aprovecharon para meter sus pies (con botines incluidos) en baldes con hielo.
“Tenemos jugadores con quemaduras”, confesó el médico de Gremio tras el insólito partido. “Fue una locura, nunca sufrí tanto. Es una vergüenza jugar en sintético y a las cuatro de la tarde”, le dijo a diario Olé Robertino Canavesio, un defensor argentino que debutaba en el Tricolor.
“El lateral nuestro no podía caminar. Lo tuvimos que ayudar entre varios para llevarlo al vestuario”, agregó Canavesio, quien surgió de Douglas Haig de Pergamino.
¿El resultado? Ganó San José 1-0, quizás más acostumbrado a las altas temperaturas. Sin dudas, un papelón de verano.