Anoche, vivimos uno más de los muchos clásicos, que ya se han jugado en la Liga Española de Fútbol Profesional, entre el Fútbol Club Barcelona y el Real Madrid. El partido parecía, a priori, que carecía de cualquier aliciente, por cuanto el Barcelona ya había conseguido levantar, la semana pasada en Riazor, el título de Liga y el Real Madrid estaba pensando más en la final de la Champions League que se celebrará el próximo día 26 de Mayo en Kiev.
Sin embargo, el espectáculo, en mi opinión vergonzoso, no dejó indiferente a nadie. Desde el primer minuto, muchos de los jugadores de ambos equipos salieron pasados de revoluciones y eso se notó en las feas entradas que vimos en el terreno de juego. Plantillazos al tobillo o el gemelo como Rakitic a Casemiro o Bale a Umtiti, codazos y manotazos como Ramos a Suárez o Sergi Roberto a Marcelo o numerosas entradas duras y a destiempo que lo único que podían provocar era una lesión importante del rival. Y a todo ello, hay que añadir el bochornoso espectáculo del árbitro. Un profesional sobrepasado desde la segunda parte del primer tiempo, con jugadores abroncándole cada acción y decisiones precipitadas y sin sentido que han perjudicado a uno y otro equipo. Sin el VAR esto seguirá siendo un espectáculo deleznable.
En definitiva, el fútbol se ha convertido en un negocio, en un circo donde los jugadores llevan, en algunos casos, la rivalidad al máximo exponente, apoyados, claro está, por un grupo de seguidores ultras que con la excusa del fútbol se dedican a otros temas que nada tienen que ver con el deporte. Ayer vivimos una noche para olvidar, donde ni Barsa ni Madrid, dos clubes que presumen, uno de Valors y el otro de Señorio, demostraron nada de lo que alardean en el campo. En el fútbol no todo vale, y si el deporte en general y el fútbol en particular se crearon para pasar un buen rato con los amigos, y siempre con deportividad, todo esto se ha perdido en la actualidad, y parece que años tras año la situación va a peor. Ya lo decían los Romanos, al pueblo, Pan y Circo, pues el Circo, señoras y señores, es hoy en día, el Fútbol.