¿Cuántos jugadores jugaron en Boca Juniors y Villarreal? Desde el inicio del siglo XXI, el Villarreal y el Boca están hermanados más allá de los colores de sus camisetas. Son muchos los años que llevan entrelazados dos clubes que a priori son tan diferentes gracias al traspaso de jugadores y la buena relación personal entre presidentes y consejeros delegados. Un vínculo que derriba fronteras y ha situado el nombre del Villarreal lejos del viejo continente.
Muchos de los jugadores más históricos de La Mitad Más Uno han recalado o proceden del equipo castellonense. Hoy recordamos a todos aquellos que han pisado el césped de La Cerámica sintiendo los colores de La Bombonera y viceversa.
Jugadores que jugaron en Boca Juniors y Villarreal
Walter Gaitán
Quizá el origen de todo. Walter Gaitán comenzó su carrera futbolística en Argentina vistiendo la camiseta del Rosario Central. Sus actuaciones en el club como mediapunta, su control de balón y su potente disparo de zurda llevaron al Villarreal desde el otro lado del charco a fijarse en su juego. Sería así como a finales de 1998 fue vendido al “Submarino Amarillo”. Durante su tiempo en España, Gaitán tuvo que ver a su equipo descender y volver a subir a la primera categoría una temporada después. Años en los que disputó un total de 48 partidos para la Liga española e hizo siete goles antes de regresar a Argentina.
A principios de 2001, Walter volvió a su país natal para vestir la camiseta del Boca Juniors bajo las órdenes de Carlos Bianchi. Allí, entre el campeonato local y la Copa Libertadores, Gaitán estuvo presente en 20 encuentros en los que hizo cinco tantos para su marcador personal. Goles que fueron decisivos en partidos como la Copa Libertadores frente a Palmeiras y por los que siempre será recordado en La Bombonera.
Sebastián Battaglia
Otro de esos que lo inició todo fue Sebastián Battaglia. Un jugador argentino que debutó en la Primera del club Xeneize a la disposición de Carlos María García Cambón. Lo haría el 31 de mayo de 1998, con apenas 17 años, y desde entonces no pararía hasta jugar un total de 149 partidos en su primera etapa en Boca. Sin duda, un periodo glorioso para el jugador en el que consiguió marcar 11 goles y hacerse con 9 títulos. Buenas sensaciones en El Único Grande que llevaron al Villarreal CF a comprar su pase por 2,5 millones de dólares.
Ya en España, el argentino tuvo como compañeros a compatriotas como Juan Román Riquelme, Rodolfo Arruabarrena, Diego Cagna, Luciano Figueroa o Fabricio Coloccini. Pese a eso, Seba no consiguió afianzarse en el equipo. En la temporada 2003/04 jugó únicamente 15 partidos, pero la siguiente sería aún peor y es que varias lesiones consecutivas coartaron el objetivo de Battaglia de hacerse indiscutible en el “Submarino” . Con la camiseta amarilla jugaría un total 43 partidos (29 en Liga, 2 por Copa del Rey, 11 en Copa UEFA y 1 en Copa Intertoto), consiguiendo alzar el segundo título europeo de la historia del club, la Copa Intertoto de la UEFA de 2004.
Fabricio Coloccini
Surgido de las divisiones inferiores de Argentinos Juniors y tras su paso por el Boca Juniors en julio de 1998, Fabricio Coloccini recala en España como un babazorro más. Sin embargo, no tardaría mucho en probar suerte en otros equipos como el Atlético de Madrid hasta aterrizar finalmente en La Cerámica. En Castellón jugaría durante la temporada 2003/2004, en un Villarreal clasificado para la Copa de la UEFA.
Su paso por las filas amarillas sería breve y sin gloria. De hecho como todo su recorrido por España a excepción del Deportivo de La Coruña. En el equipo herculino, Coloccini consiguió al fin destacar como titular indiscutible y obtener el reconocimiento que esperaba.
Bruno Marioni
Bruno Marioni fue uno más en la lista de éxitos con el Boca, pero fracasos con el Villarreal. El delantero argentino jugó en su país en clubes como el Newell’s Old Boys, el Estudiantes de La Plata o el Independiente de Avellaneda, pero no sería hasta su llegada a Boca Juniors cuando saborearía la gloria. Con los de azul y oro consiguió proclamarse campeón de la Copa Libertadores de América en 2007, justo después de su vuelta del viejo continente.
Desde la temporada de 2000/2001, Marioni había probado suerte en en la Liga española vistiendo la camiseta de Villarreal C. F., equipo con el que jugó 13 partidos y marcó 4 goles, pero esta no llegaría hasta su paso por el C. D. Tenerife. Con los isleños jugó tres temporadas, logró el ascenso a 1ra.ª división y marcó goles históricos. Entre ellos cabe recordar el de la victoria ante UD Las Palmas en el que sería el segundo Derby entre ambos conjuntos en la primera categoría.
Un equipo de Javier Clemente que estaba en ese momento en 20ª posición y que a 20 de mayo de 2002 una derrota hubiese pasado el descenso de virtual a real. Fortuna, potra o carambola que estaba ahí Marioni para marcar ese 0-1 que permitía seguir soñando con la salvación.
Leo Suárez
Leo Suárez, dio sus primeros pasos en la institución xeneize con tan solo seis años. Un vínculo con el club de La Bombonera que duraría hasta su mayoría de edad, cuando partiría rumbo a Europa, más concretamente al Villarreal C.F.
En el Submarino, lejos de la mala acogida que habían tenido otros jugadores del Boca, Suárez encajó como anillo al dedo. Comenzó en el filial, pero su técnica, velocidad y buen pase lo llevaron rápidamente a formar parte de la primera plantilla del Villarreal.
Tras eso Leo acabó cedido a equipos como el Real Valladolid o el R. C. D. Mallorca, pero poco tardaría el argentino en volver a Castellón y recuperar su puesto como titular amarillo antes de abandonar la Liga local y cruzar el charco de nuevo.
Leandro Somoza
Leandro Daniel Somoza debutó como mediocampista en el año 2001 en el Vélez Sarsfield. Cinco años después fue transferido al Villarreal por alrededor de 4 millones de euros. Con el Submarino Amarillo juega un año antes de que a mediados de 2007 el Villarreal lo ceda a préstamo por un año al Real Betis. Tras eso, en julio de 2008 regresó a su club de origen en Argentina, donde estuvo muchos meses sin jugar por lesión y una vez recuperado recaló en el Boca Juniors. El pase se hizo efectivo por 700 mil dólares, cantidad que los de azul y oro pagaron al Villarreal (US$ 200.000) y al Vélez Sarsfield (US$ 500 000) para establecer un contrato de 2 años y medio.
Con El Único Grande jugaría desde 2011 hasta 2013, años en los que disputaría 80 encuentros y convertiría 3 goles antes de no llegar a un acuerdo con la diligencia y marcharse al Lanús.
Juan Román Riquelme
Si hay un hombre que destaque en esta lista ese es Juan Román Riquelme. Ídolo en el Villarreal, leyenda en el Boca.
El jugador argentino vivió dos etapas en las filas de los Xeneizes, pero sin duda la primera quedará grabada para el recuerdo. Seis títulos, tres locales (Apertura 1998, Apertura 2000, Clausura 1999) y tres internacionales (Copas Libertadores 2000, 2001 y Copa Intercontinental 2000), toda una era dorada. Pero pronto vendría la caída. Y es que antes de dejar huella en el Villarreal, Riquelme tuvo que vivir un fiasco con el FC Barcelona. Una etapa irregular bajo las órdenes de Louis Van Gaal y posteriormente Radomir Antić, que terminó solucionando Frank Rijkaard, aunque quizá demasiado tarde. La llegada de Ronaldinho eclipsó todo a su alrededor y Rimelque se vio obligado a salir del club cedido al Villarreal C.F.
Con el Submarino Amarillo jugó durante tres temporadas y media, desde el 2003 hasta el 2006. Lo hizo rodeado de compatriotas como Sebastián Battaglia y Fabricio Coloccini. Un equipo compacto que con Román en el timón consiguió atracar en semifinales de la Copa de la UEFA, donde caerían ante el Valencia.
Pese a la derrota, el argentino acabó el curso con más que un sobresaliente, y aquello solo era el principio. En la siguiente campaña, la llegada de Diego Forlán fue toda una revolución. El uruguayo y él formaron el tándem perfecto para convertir 40 anotaciones y ser artífices del tercer puesto en Liga.
El clímax llegaría para su tercera campaña. Clasificados a la Champions, llegaron hasta semifinales, pero una vez más, el 8 se quedó con la miel en los labios. Más si cabe tras fallar el penalti que empataba la eliminatoria ante el Arsenal.
Sin palmarés en este camino amarillo, pero con un buen sabor de boca, Riquelme firmaría en 2006 el adiós que ponía fin a una etapa gloriosa para el club, para el futbolista y para la afición.
Martín Palermo
Al igual que Riquelme, Martín Palermo también pasaría por el Villarreal C.F. entre dos etapas por el Boca Juniors. Así que empezaremos por el principio.
En Boca vivió unos años maravillosos dejando un recuerdo imborrable en la memoria y el corazón de los hinchas de La Mitad Más Uno. 236 goles en 404 partidos. Sin duda, uno de esos jugadores para enmarcar en las paredes de La Bombonera.
Sin embargo, algo lo diferencia de Riquelme, y es que su etapa en España no fue tan exitosa. El delantero argentino fichó por 1.200 millones de pesetas (alrededor de unos 7 millones de euros) por el Villarreal en el 2001, donde jugó hasta el 2003, antes de ponerse la camiseta del Betis se mismo año, la del Alavés en 2004 y de volver a Argentina para retirarse en el equipo de su vida, el Boca Juniors.
Su llegada al equipo castellonense fue toda una sorpresa para los aficionados, para los periodistas e incluso para los compatriotas. “¿Palermo al Villarreal? ¡No me joda! No lo digo faltando al respeto al Villarreal, sino porque Martín Palermo, después de los dos goles que hizo al Real Madrid en la final de la Copa Intercontinental, se merece un club con historia o de alto nivel, como el Nápoles, o uno que luche por lo más alto. El Villarreal lo está haciendo muy bien, pero no tiene ningún peso ni tradición. Palermo merece otra cosa muy distinta”, afirmó Maradona al enterarse del fichaje.
Martín Palermo tuvo un comienzo prometedor dentro del Submarino, marcando 6 goles en 17 partidos en su primera temporada, comenzando la siguiente campaña con 3 goles en sus primeros 5 encuentros y siendo decisivo en partidos de Copa del Rey. Sin embargo, una fractura de tibia y peroné tras caerle un muro en el estadio del Levante, hizo que su nivel futbolístico bajase considerablemente y que aquellos 5 tantos fueran sus últimos viendo puerta del curso. Y aunque se intentó recuperar en 2003, ya no era el mismo. 17 goles en tres temporadas ya no valían, por lo que terminó fichando por el Real Betis Balompié para la temporada 2003-2004.
Tras el equipo andaluz, recaló en el Deportivo Alavés sin mucho éxito antes de volver a Argentina. Y allí, en lo que pareciera ser el final de su carrera, Palermo resurgió como ave fénix regalándole a la hinchada del Boca el broche de oro que se merecía. Una Copa Libertadores (2007), dos Torneos Aperturas (2005 y 2008), un Torneo Clausura (2006), dos Copas Sudamericanas (2004 y 2005) y dos Recopas Sudamericanas (2006-2008), títulos que se unían a la Copa Intercontinental y la Copa Libertadores del año 2000, de su primera etapa y que demostraban que quizá la Liga española no era de su talle, pero en casa se convertía en el mejor del mundo.