La vida de todos estos futbolistas acabó en tragedia. El fútbol es sin duda una fuente de sensaciones, tanto de alegrias como de tristezas. Pero a veces, la historia de muchos de los protagonistas acaban en drama. Hoy en Colgados por el fútbol, te contamos algunos casos de jugadores de fútbol cuya historia acabó por un motivo u otro de una manera trágica.
Emiliano Sala
El argentino vivía el mejor momento de su vida cuando llegó el fatal desenlace que acabó con su existencia. El delantero, goleaba en el Nantes francés en la temporada 2018-19, algo que hizo que el Cardiff, equipo galés de la Premier se fijará en él y pagara su traspaso.
El futbolista, fue a despedirse de los que habían sido sus compañeros en Nantes y tomó un vuelo privado para volver a Cardiff en un avioneta con la que tenía que atravesar el Canal de la Mancha en pleno enero y de noche. El aparato en el que viajaban el piloto y Emiliano Sala, se estrelló en la madrugada del 21 al 22 de enero de 2019. Semanas después el cuerpo del futbolista sería hallado en el fondo del mar dentro del aparato. Sin duda, un final muy trágico.
Luciano Re Ceconni
Ya te contamos su historia en Colgados. Jugador de aquel mítico Lazio de las pistolas, era un centrocampista luchador y sacrificado que corría por los campos del Calcio de los 70 hasta que una aciaga tarde en Roma cambió su vida, mejor dicho acabó con la misma. Entró en una joyeria y simuló un atraco en broma. El joyero le pegó una tanda de tiros y murió. Sin duda una tragedia absurda. Si quieres leer más sobre la historia de este jugador puedes seguir aquí.
Gigi Meroni
Otro italiano también fue protagonista de una historia tan trágica como tal vez absurda. Gigi Meroni era un veloz y habilidoso jugador conocido como el “Best Italiano” no sólo por su manera de jugar sino por su carácter díscolo, alegre, rebelde para la época. Contemporáneo del británico, el jugador del Torino, lucía melenas, barbas, pintaba cuadros y hasta se atrevía con la poesía.
Por si era poco, paseaba por Turín con una gallina. Un día, salió de la concentración del equipo italiano para comer un helado y al cruzar la calle fue atropellado por su mayor fan que décadas después sería presidente del Torino, ver para creer. El jugador murió. No fue la única casualidad pero si quieres leer más sobre la historia de Gigi Meroni puedes seguir aquí.
Peter Dubosky
En 1993 el Real Madrid fichó a un prometedor jugador eslovaco llamado Peter Dubosky. Estuvo durante dos campañas en el club blanco en el que era el último extranjero (hablamos de la época anterior a la Ley Bosman) y nunca llegó a cuajar. Marcó tan sólo un gol como jugador blanco. Salió rumbo a Oviedo donde se convirtió en uno de los jugadores insignia del club carbayón. Justo en el mejor momento de su carrera, en el verano del 2000, viajó a Tailandia de vacaciones junto a su pareja. En una visita a unas cataratas, se despeñó muriendo en un hospital tailandés.
Robert Enke
El portero alemán fue uno de los mejores de su generación. Este hecho, propició que llegara a fichar por el Barça donde no llegó a cuajar. Sin embargo, su carrera en la Bundesliga fue mucho mejor que sus problemas fuera de los campos de fútbol. Propenso a la depresión, el terrible golpe de la muerte de su hija de tan sólo 2 años fue mortal. En 2009, cuando era jugador del Borussia Mönchengladbach, Robert Enke se arrojó contra las vías de un tren justo cuando el vehículo pasaba. Un suicidio y una muerte tan horrible como triste.
Te puede interesar: