Es bastante conocido que a los niños les gusta coleccionar objetos. Cuando son pequeñitos les encanta recoger piedritas, hojas, conchas marinas, etc... los más grandes guardan cromos, monedas, billetes...
El acto de coleccionar -en el caso de los niños- es impulsado básicamente por la curiosidad. En los adultos el deseo, la pasión, la obsesión, la curiosidad y la profesión les impulsa a coleccionar material que personalmente es significativo en determinadas épocas de la vida. Yo por ejemplo tengo una colección de botellas de refrescos antiguos, una de pines, otra de billetes y monedas que ha heredado mi hijo mayor y en cada sitio nuevo que visito me compro un imán para la nevera.
Una buena oportunidad de atesorar esos objetos que los niños guardan es a través de un "Gabinete de curiosidades".
¿Qué es un gabinete de curiosidades?
La Wikipedia nos dice:
En el Renacimiento, el coleccionismo fue una actividad que desafío y rompió los límites entre el arte y la ciencia. El propósito de estos gabinetes y salas era obtener los más fantásticos y raros hallazgos con el fin de tener una mejor comprensión de los misterios de la vida y mostrar las maravillosas creaciones del hombre y la naturaleza.
Ferrante Imperato, "Le Cabinet de Calzolari," 1622
Un gabinete de colecciones es una actividad estupenda para los niños, les permite clasificar y guardar objetos significativos para ellos. Recoger cosas curiosas que pueden ser examinadas y observadas más a fondo. Investigar e introducir un montón de ideas acerca del arte o utilizarlo como otra actividad de matemáticas o ciencias, pero lo más importante es despertar la curiosidad.
¿Qué necesitamos para hacer un Gabinete de Curiosidades?
Un espacio para crear el ganintete: No tiene que ser un armario, una caja de cartón, cajas de CD, un bote o cualquier otra cosa que nos permita guardar.
Objetos que ya tenemos, recuerdos de viaje, postales, monedas, hojas, piedras, juguetes antiguos, cromos, pines, conchas marinas. Un gabinete de curiosidades es la oportunidad perfecta para mostrar de sacar aquello que almacenamos.
Añadir nuevas cosas al gabinete creado. Los niños son muy buenos encontrando "cosas extrañas" cuando están fuera de casa.
Combinar técnicas para crear el gabinete: origami, collage, pintura...
Estos son los gabinetes que han armado mis niños: