Revista Sociedad
Hace varios meses presente a los grupos políticos de nuestra ciudad un Proyecto para activar el Aula de Medio Ambiente que consistía en la creación de un Gabinete de Historia Natural y que no supondría ningún gasto a los tricantinos y sí un lugar donde los jóvenes o no tan jóvenes se pudieran reunir a ver exposiciones permanentes o itinerantes, charlas, documentales e incluso una pequeña biblioteca temática sobre medio ambiente en la que donaría personalmente más 300 libros e infinidad de posters, comprometiéndome a realizar conferencias y buscar actividades que fueran del estimulo para nuestros jóvenes, aprovechando el entorno mágico donde se encuentra el aula de las Vaquerizas que es propiedad de los tricantinos (no de los políticos) a pocos pasos de un Parque Nacional, de un Parque Regional, de una ZEPA (Zona Especial de Protección de Aves) y de vías pecuarias protegidas. No hace falta mucho esfuerzo ni tampoco dinero, sino voluntad política y tener un corazón verde que ame la naturaleza y que quiera facilitar la cultura por la vida, por la naturaleza y la protección de nuestra biodiversidad como ciudad privilegiada con un rico entorno natural. Pero parece que hay pocos corazones verdes en el Ayuntamiento y sólo fue el PSOE a quien le encantó el Proyecto y lo presentó en la Comisión de la Ciudad donde se reúnen nuestros políticos para tratar de diferentes temas que afectan a los ciudadanos. Sin embargo, una vez más la ceguera política triunfa contra propuestas sencillas y novedosas y el proyecto no salió adelante tras no haber acuerdo entre los grupos políticos. Lástima que no hubiéramos estado en esa mesa que debería ser abierta a los ciudadanos, para ver qué argumentos han expuesto cada uno de los que hayan negado la creación de este Gabinete. Parece que lo que es casi gratis no tiene valor, pero construir un campo de golf arrasando encinas centenarias, es muy importante para el futuro cultural de nuestros jóvenes.
El objetivo del Gabinete sería un rincón de aventuras, de sueños, de compartir luchas, anhelos y esperanzas por conservar nuestro patrimonio natural mundial para las generaciones futuras. Sería hogar del explorador, espacio de intercambio de ideas, un lugar de encuentro de gentes que luchan por conseguir objetivos a veces muy distantes y otras con grandes victorias para la conservación de nuestros ecosistemas. En el mismo momento en que pisaras el Gabinete, te trasladarías a siglos pasados, donde los grandes hombres de la Ciencia se juntaban con los aventureros, inventores y escritores intercambiando experiencias, objetos, sentimientos y muchas veces llegando a conclusiones y teorías que han cambiado en algunos aspectos la evolución tecnológica y exploratoria de la humanidad. Entrar en el Gabinete, sería sentirte protegido, estar con los tuyos, ver libros y adornos que como un museo latente y con vida, te harían sentirte seguro, tranquilo y relajado, un refugio de la vida y la esperanza de no haber perdido la batalla contra la destrucción de nuestro planeta. Una ventana a la libertad, un canto al amor por lo vivo y un cuaderno de campo donde las ilusiones se convierten en realidad.Pero este sueño ha sido frustrado y sólo los ciudadanos pueden activarlo si realizan cartas o firmas para que este aula de medio ambiente que se encuentra sin casi actividad, pueda de nuevo descansar bajo el manto de los ciudadanos quienes son dueños del mismo.
Todo el que quiera que le envíe el Proyecto en pdf, pueden escribirme a [email protected] o llamarme al teléfono 678 708 832. Una vez más los ciudadanos tricantinos tienen el poder de activar nuestro aula de medio ambiente y una vez más todo depende de ti.