Hola soy Sara de Tu Cajón Vintage y vuelvo me nuevo por aquí para traeros una receta muy sencilla, gachas dulces.
Creo que a pesar de que ya estamos finalizando el mes de enero a mí me toca felicitaros el año ya que hasta ahora no he tenido oportunidad de hacerlo. Como muchos de vosotros sabéis y otros os enteráis ahora, he sido madre por segunda vez recientemente, casi tres meses ya para ser exactos. Para los más curiosos ya he presentado a nuestro nuevo miembro de la familia por las redes sociales, así que buscad y encontrareis.
He de confesar que he sido un poco ilusa y he pecado de falta de memoria, al olvidarme de todo el tiempo que te ocupa un bebé tan chiquitín. De hecho no pensaba faltar a mi cita mensual con el dulce aquí en delikatissen, pero hasta hace poco, entre toma y toma, no he conseguido hacer un hueco para una receta dulce.
La preparación de hoy es una receta muy sencilla y rápida de hacer. Vamos, receta para torpes de las que a mí me gustan. Las gachas es una fórmula muy humilde típica en algunas zonas en Todos los Santos. En origen se preparaba con agua y harina y se añadía azúcar y matalahúva (anís).
Las gachas tienen su origen en Egipto y Babilonia y son muy típicas en Andalucía y Extremadura.
Receta de Gachas dulces
Ingredientes:
– 1 L de leche
– 6 cucharadas de harina
– 4 cucharadas de aceite
– 6 cucharadas de azúcar
– una pizca de sal
– un chorrito de Cointreau
– cáscara de limón
– cáscara de naranja
– rama de canela
– 50 gr de nueces
– 50 gr de almendra
Preparación:
– Para los que sabéis hacer la típica bechamel os diré que la preparación es muy similar. Primero infusionamos la leche con las cascaras y la canela. Para ello, la llevamos a ebullición y después bajamos el fuego al mínimo y dejamos 13 minutos.
– Tostamos la harina a fuego suave unos minutos e incorporamos el aceite, mejor arbequina como ya os he explicado alguna vez. Damos vueltas y añadimos el licor (podéis usar anís si preferís)
– Ahora toca ir integrando la leche, poco a poco, es la mejor forma de que no se formen grumos. Una vez que hemos echado toda la leche echamos los frutos secos y dejamos 20 minutos a fuego bajo sin parar de remover.
– Tened en cuenta que una vez enfríe la mezcla va a engordar un poco más, por lo que la cantidad de leche que uséis puede variar si queréis que queden las gachas más líquidas.
– Por último añadimos la sal y el azúcar, yo suelo usar moreno.
– Como presentación final podéis optar por poner un poco de canela en polvo por encima o por una pizca de azúcar requemado. Y para comer en frío o templado como más os guste.
Recetas, fotos y estilismo: Sara de Tu Cajón Vintage