Gage & Clemenceau Architects, arquitectura sin límites

Os presentamos el espectacular universo de mallas, celosías y entramados  tridimensionales de los arquitectos neoyorquinos  Mark Foster Gage y Marc Clemenceau Bailly.

Un estudio joven que apenas cuenta con obra construida, pero con  un gran potencial y prometedor futuro que nos ha llevado a dedicarles un espacio en este blog hoy.

Gage y Clemenceau montaron su propio estudio en 2002, tan sólo unos años después de licenciarse en arquitectura en la Universidad de Yale (Conneticut) y en Notre Dame (Indiana) respectivamente.

Comenzaron desde cero, trabajando en proyectos residenciales y participando en algunos concursos sin apenas recursos económicos. Sin embargo, desde que en 2006 fueron galardonados con los premios AIA (American Institute of Architects), su reconocimiento nacional e internacional ha ido in crescendo hasta el punto de que en 2007 expusieron sus obras en instituciones tan reconocidas como el Museo de Arte de Chicago o el Museo de Arte Moderno de Nueva York. En 2008 ganaron el concurso anual “Young Architects Forum” organizado por la Architectural League of New York’s y este año han sido elegidos como representantes de la arquitectura de EEUU en la Biennal de Arquitectura de Pekín.

Las creaciones de Gage/Clemenceau Architects se distinguen por ir más allá de los límites tradicionales de la arquitectura. Sus trabajos son un compendio de numerosas disciplinas (diseño gráfico, pintura, informática, escultura…) unidas al bagaje clásico que recibieron ambos arquitectos en la Universidad.

Sus obras constituyen una continua búsqueda de nuevos materiales y una constante investigación sobre las últimas tecnologías. Un propósito que persiguen únicamente para descubrir diferentes métodos de creación, fabricación y manipulación de nuevos géneros con un posible uso arquitectónico, según explican los autores.

No obstante, para este equipo de arquitectos la estética es fundamental: “Nosotros apostamos por la belleza; en nuestra opinión la arquitectura tiene que transmitir emociones, ya sea a través del diseño de un apartamento en Manhattan, una agencia de modelos, una tienda de ropa o una escultura con forma de corazón en medio de Times Square” , destaca Clemenceau Bailly.

Y es que uno de sus últimos proyectos ha sido precisamente la creación de un corazón de láminas reflectantes de 3 metros de alto y más de 3 toneladas para instalarlo en pleno centro de Nueva York por el día de San Valentín.

Otro trabajo que manifiesta la clara vocación estética e investigadora de estos arquitectos neoyorquinos es el proyecto para la Academia de Arte de Estonia (aún por construir). Un edificio formado por tres dinámicos volúmenes que parecen moverse al son del entramado que da forma a sus fachadas. Un original diseño que, según los autores, se basa en referencias tan antagónicas como la estética de la industria automovilística o el proceso de polinización de las flores.

Las texturas son también objeto de investigación de estos neoyorquinos: maderas líquidas, superficies boreales, techos celulares…De hecho, sus trabajos van más allá de la creación de edificios y abarcan desde el diseño de mobiliario, piezas de decoración e incluso complementos y ropa.

En conclusión, podemos decir que se trata de un trabajo muy interesante que descubre las inmensas posibilidades que nos depara el futuro y las nuevas tecnologías para aplicarlas en el mundo de la arquitectura.

“Aún queda por ver el resultado de las obras una vez construidas, pero, sin lugar a dudas, la producción de Gage y Clemenceau es realmente sugerente e inspiradora”, afirma el arquitecto Joaquín Torres, director de A-cero.

Más información en:  http://www.gageclemenceau.com/