Una tiene que reconocer que es muy de poco de dulces (a pesar de que el tamaño de mi culo indique lo contrario) y es muy mucho de música. Mi chico (por favor, que alguien me aclare en qué momento pasa una a decir mi marido sin que suene extraño porque aquí estamos, dos años después y no soy capaz a decirlo con naturalidad!) es muy de música pero también muy, muy de dulces. Y yo soy muy de buscar regalos especiales y con un por qué.
El pasado mes de Agosto, mientras rebuscada por la red regalos originales con los que pudiera sorprenderle para nuestro segundo aniversario se me ocurrió una idea. Una de esas que en la cabeza se ve muy fácil pero llevarla a la práctica por una mismo no lo es tanto… ¡¡Galletas con la banda sonora de nuestra boda escrita!! Música y dulces!!! Y si, reconozco que era uno de esos regalos que son para los dos….
En estos tiempos en los que la repostería creativa está tan extendida y podría comprar todos los ingredientes y complementos para hacerlas tuve un momento de cordura en el que recordé aquel corto espacio de tiempo en el que constate que la cocina y yo no nos llevamos bien más allá de unos macarrones. No iba a experimentar, no me la iba a jugar… Hace dos años y algo para hacer 10 galletas empleé dos días y no os cuento como terminó mi cocina así que esta vez lo dejaba en manos de profesionales.
Días después y con el tiempo pisándome los talones (como siempre) le contaba a Sweet Roma, una Cupcakery en el centro de San Sebastián que es para morir de amor tanto por sus dulces como por la cuidada decoración, mi idea y ella se ponía manos a la obra para que lo tuviera a tiempo! Y puede ser que os extrañe que si soy de Asturias encargue las galletas en San Sebastián y sí, reconozco que no es lo más normal pero detrás de Sweet Roma está una persona de esas que te ganan a través de las redes sociales así que no podía ser otra persona la que pusiera en marcha ese regalo especial que se me había ocurrido….
El resultado llegó días después, justo a tiempo para que mi chico flipara al verlas. Eran un total de 10 galletas con nuestras frases favoritas de nuestras canciones de la boda y alguna que otra de esas obligadas en la barra libre..Escritas sobre unas galletas llenas de color, como nuestra boda, y con nuestros nombres.
Luis Ramiro, Sabina, Calamaro, Marea, Love of Lesbian, Lori Meyers, Alfredo González, La fuga… Allí estaba un poquito de cada uno de ellos.
Llegados a este punto tengo que reconocer que en algún momento pensé que quizás mi marido pensaba que era uno de esos regalos trampa, uno de esos regalos que quiero para mi y que se lo regalo a él como excusa…. pero él, que se ha hecho muy de gestos y muy de porqués, le encantó el regalo! La idea, los colores, el gesto… Y las galletas que estaban deliciosas y que hicieron nuestros desayunos durante varios días especiales. Él se comió la de su canción favorita, yo le pegaba mordiscos a esa frase que tanto me gusta, reservábamos la que más nos molaba para el último día…
Y ssshh! estuvimos tentados a no comerlas, a guárdalas de recuerdo, a usarlas como decoración en nuestra cocina…. pero hubiera sido un pecado!!!!
¡¡Larga vida a los regalos originales, personalizados y con porqué!!
Este detalle es perfecto como regalo de bodas, ¿te imaginas regalar a tus invitados unas galletas con vuestras frases favoritas?, como, en nuestro caso, regalo a tu pareja o a quién tú quieres…. porque os aseguro que a todos, a todos, nos sacan una sonrisa enorme las frases de nuestras canciones favoritas…. Y por supuesto, mi señor marido y yo volveremos a zamparnos galletas y dulces de Sweet Roma pero la próxima vez en sus preciosas instalaciones!
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