GALLETAS CRUJIENTES
En muchas ocasiones pasado un tiempo vemos que las galletas que teníamos guardadas se han reblandecido; para evitar esto y que estén siempre crujientes deberemos guárdalas en una caja hermética, preferentemente de lata, introduciendo en la caja junto con las galletas un trozo de pan, el pan se encargar de absorber la humedad dejando crujientes y sabrosas las galletas.