GAMBIA | Qué visitar y donde comer | PARTE II

Pues seguimos gente, con la segunda y última parte de mi viaje a Gambia que se me ha ido la vida para editar fotos y videos, pero vale la pena. En el post anterior les dejé en la parte en la que nos quedábamos en el Sindola Safari Lodge, así que allí amanecimos, desayunamos y nos fuimos a visitar Kanilai, que es el lugar donde vivió el presente |Yayayame| (lo escribo así porque desconozco como se escribe). Este presidente estuvo 22 años en el poder y fue un mal presidente, amañaba las votaciones y siempre volvía a ganar, pero en las últimas elecciones incluso haciendo trampa perdió, y ante su resistencia de no dejar el poder, los países de alrededor de Gambia se unieron y por la fuerza le "invitaron" a abandonar el cargo y el país. En este lugar hay una escuela, en la que estudió este presidente, y que nosotros pudimos visitar.  Nos emocionamos al entrar en las clases y ver como los niños nos cantaban. Como en la mayoría de escuelas escasean en recursos  y siempre es necesario material escolar: lápices  libretas, libros, etc., así que recuerden que si visitan Gambia, no estaría mal que una parte de la maleta estuviese destinada a eso. La labor de los profesores allí es para quitarse el sombrero, de verdad. 
Después de aquí fuimos al que sería nuestro tercer  alojamiento: Tendaba Camp. Un campamento muy sencillo con instalaciones justas, ya que no había luz hasta las siete de la tarde y se cortaba a las 3 de la mañana, al igual que con el agua, y no había agua caliente, aunque en un lugar donde hace tanto calor tampoco es que se eche mucho de menos. Aquí dejamos las cosas y nos montamos en un camión para hacer un safari por el Kiang West National Park, aunque no conseguimos ver nada, la verdad, valió la pena por ver una maravillosa laguna que te dejaba con la boca abierta. Tuvimos suerte de verla con agua porque la mayoría del año está seca. De cualquier modo Gambia no es un reclamo para hacer safaris si buscan ver leones, elefantes, jirafas o cebras; allí son realmente conocidos por la cantidad (ahora no recuerdo) de especies de aves que tienen. Otra de las cosas que valió la pena de ese paseo fue parar por una aldea donde nos enseñaron como las mujeres sacaban agua de un pozo para poder cocinar, limpiar, lavar la ropa, beber, etc, y pudimos experimentar, al menos otra compañera y yo, como lo hacían, como pesaban esos cubos y lo duro que trabajan estas mujeres. 
Luego volvimos a cenar al campamento y nos preparamos para el día siguiente, que fuimos a navegar por el Río Gambia. Una experiencia única donde se respiraba una paz absoluta y sólo querías estar en silencio para retener en tu cabeza los paisajes. Cualquier foto que pueda enseñarles se queda corto a lo bonito que es en directo.  Después de esto volvimos a coger nuestras cosas para movernos a otro alojamiento ya en la ciudad (volvimos al primero hotel). Esta vez almorzamos de camino en el Swiss Tavern en Kololi (que se los comenté en el primer post) y estaba todo muy rico. Después de comer nos fuimos de ruta por hoteles, algunos ya en funcionamiento, otros a punto de inaugurar y otros en proceso, porque recuerden que Gambia está tratando de posicionarse como destino turístico, así que la oferta de alojamientos es brutal.  Cuando llegamos a nuestro hotel nos reunimos con las organizadores del evento Fashion Weekend Gambia, unas mujeres que son diseñaron y creadoras de piezas y que durante un fin de semana hacen desfiles para dar a conocer sus marcas. Después del tour nos fuimos a descansar antes de la cena, porque el penúltimo día se presentaba movidito.
  El viernes fue para mí, uno de los días más divertidos. Bueno, todos lo fueron, pero esa experiencia me encantó. Fuimos a la casa de una señora llamada Ida Cham. Nos recibió en su patio, nos prestó ropa para vestirnos como ellas, y nos llevó al Tanji fishing market donde compramos la comida que minutos después nos íbamos a preparar y comer. Hicimos un plato típico gambiano que se llama Domoda, famoso entre la gente Mandinga. Es pescado, con arroz y un guiso de verduras que estaba realmente rico. Si escriben en google su nombre, seguido de Gambia, les sale ella y lo que hace, porque también ayuda a mujeres a través de su fundación a que sean independientes y se desarrollen como tal. Esta experiencia pueden verla tal vez mejor en video, que se los voy a dejar enlazado al final de este post.

Después de comer nos fuimos a visitar Kachikally, que a parte de tener a un centenar de cocodrilos sueltos a los cuales puedes tocar - pero ten cuidado - también tienen un museo en el que explican algunas de las tradiciones e historia sobre Gambia. Nuestro guía compartió en ese momento alguna de sus vivencias de cuando era pequeño y nos dejó con la boca abierta. 
Y el último día lo aprovechamos para hacer la maleta, ir a la playa por última vez y salir con tiempo al aeropuerto para no perder el avión. 
¿Volvería? Sin ninguna duda, y si es en grupo, mejor!
Espero que les haya servido este post de guía si tienen pensado visitar Gambia :) 
Un beso muy fuerte! 

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