Los cambios de actitud del consumidor sugieren una estrategia distinta, y crear formas de interactuar con la marca a través de los videojuegos es una de ellas. Te enseñamos qué es la gamificación en el marketing.
En la actualidad, la sociedad está acostumbrada a los constantes cambios, y eso se debe en parte a las redes sociales, obligando a la publicidad a adaptarse e incursionar en terrenos no explorados.
Es importante decir que, ante este cambio de ambiente, las empresas han logrado aprovechar la oportunidad para cambiar su enfoque a algo mucho más beneficioso y, a raíz de ello, el marketing logró evolucionar hasta el punto en el que es posible hacer campañas través de los videojuegos:
¿Qué es gamificación?
La gamificación es un método en el marketing que consiste en aplicar diversas dinámicas para la constante interacción con los usuarios, con la intención de que el juego no se vuelva aburrido con el pasar del tiempo.
Y como bien sabemos, al ser una tendencia del momento entra de lo que conocemos como moment marketing .
El funcionamiento de la gamificación está relacionado en la aplicación de técnicas basadas en la recolección de datos para generar un estímulo en los jugadores. Ésta se puede aplicar en diversos canales de comunicación para generar algún tipo de beneficio y valor para la empresa.
Un elemento a tener en cuenta es que la gamificación no necesariamente debe adoptar la apariencia de un juego clásico; a veces es recomendable tomar elementos que definen a la marca, con la intención de darle un aspecto más personalizado y único.
La gamificación es una manera de crear relaciones a largo plazo, pues es una forma de enamorar a los clientes, ya que las motivaciones están relacionadas con un sentimiento de crear una comunidad a través de logros y recompensas dentro del juego.
Ventajas de la gamificación
Con internet, el marketing de contenidos y las redes sociales, los usuarios pueden aprender sobre la marca de una manera diferente cada día, y lo mejor es que posiblemente lo hagan de manera voluntaria. Te comento algunas de las ventajas:
- Aumenta el engagement de los clientes, ya que al ofrecer recompensas, se crea una estimulación en la fidelidad en torno a la marca. Las recompensas no necesariamente deben ser materiales, pueden venir incluidas dentro del juego o simplemente brindar reconocimiento a quien lo merezca.
- Aumenta la competitividad. Las personas suelen poner empeño en aquellas cosas que al final dan una recompensa, y una manera de hacerlo es a través de la competición, pues los motivará a dar lo mejor de sí mismos.
- Ayuda a identificar al público objetivo, ya que las herramientas vinculadas a la gamificación generan una gran cantidad de datos e información interesante sobre los usuarios que acceden al sistema.
Los datos suministrados pueden identificar los intereses y el comportamiento del usuario, lo cual ayudará a diseñar distintos métodos para compartir información que, al final, podría resultar beneficiosa para el consumidor y la empresa.
¿Cómo se gamifica un proceso?
La gamificación funciona a través de diversas mecánicas que hacen que esté al alcance de cualquiera, ya que se compone de un sistema de logros y recompensas, lo cual viene acompañado de una progresión para el usuario a través de la superación de niveles que otorgan una cierta cantidad de puntos que al final se definen en un sistema de clasificación.
Con esto en mente seguramente te preguntas ¿cómo se aplica la gamificación en la práctica? Y es que independientemente de la mecánica del juego, éstas deben ser interactivas en relación con el contenido que se ofrece:
- Objetivos. Es importante establecerlos si se desea ofrecer una buena experiencia de juego, y para ello es necesario desarrollar metas que sean alcanzables en distintos lapsos de tiempo.
- Competición. Quienes juegan lo hacen para ganar, o por lo menos para superar a otros; es un elemento fundamental en cualquier juego para que enganche.
- Colaboración. La competición es un factor importante, pero cuando un juego tiene un modo para colaborar entre sí, es mucho mejor.
- Niveles. Además de valorar la habilidad del usuario dentro del juego, brindan una experiencia única por su singularidad.
- Puntos. Son una evidencia medible de los logros que han adquirido los usuarios, lo cual permite aportar un feedback sobre su progresión.
- Aprendizaje. Para motivar todavía más a los jugadores, es posible implementar una serie de tareas sencillas que permitan al usuario aprender a manejarse dentro del juego.
- Insignias. Son medallas virtuales que reconocen un logro o habilidad del jugador. Es una recompensa cuyo valor es significativo para el usuario.
- Comunidad. Una comunidad que gire en torno al juego puede aportar reconocimiento social y dar sentido a las recompensas que se van adquiriendo a lo largo de la experiencia.
En ocasiones, las dinámicas del juego no son suficientes para algunos usuarios, a veces también es importante tener en consideración el diseño, de tal manera que se ofrezcan diversos estímulos para mantener motivado al usuario.
¿Cuáles son los objetivos de la gamificación?
En principio, la gamificación busca enamorar a los clientes y atraer a nuevos usuarios a través de un sistema de juego cómodo y ajustable según los requerimientos que estén buscando.
Y como en todo juego, hacerlo interesante puede ser complicado, pero con una constante optimización de las tareas y objetivos, motivará a los usuarios a mejorar y seguir adelante.
Es importante distinguir la gamificación del advergaming, pues la última no es más que una campaña de marketing basada en un juego, lo cual no sustituye ni hace más entretenido un proceso existente.
Gamificación como estrategia de marketing
Para adaptar tus necesidades a las diferentes mecánicas del juego, es importante plantearse una estrategia , la cual ayudará a identificar la meta y definir al público objetivo.
Dicho esto, también es necesario definir las motivaciones de los usuarios y, a raíz de ellas, se crea el contenido. Aunque también es verdad que cada usuario es diferente, por lo que necesitan experiencias que se relacionen con su personalidad.
También deberías tener en cuenta qué canales de comunicación utilizarás para promocionar y compartir los contenidos, ya que puede ser una manera de controlar el feedback de los usuarios.
No tengas miedo de innovar, arriesgarse y divertirte; al usuario le gusta que se planteen nuevas mecánicas y dinámicas, pues serán motivos de interacción con la marca.
Al final solo quedaría medir los resultados y comprobar la eficacia de la estrategia. Para lograrlo es necesario tener contenido único y de calidad que esté vinculado con los objetivos de la empresa.