Llegada la Gran Final del Torneo, el Caballero del Crepúsculo y la doncella Annabella del Caos (yo) nos batimos en un duelo poético del que sólo uno podía resultar ganador. Antes de la decisión del jurado se celebró el reto poético, un combate que más que de lanzas fue una conversación entre bardos.
El distinguido jurado tenía la última palabra y tras su deliberación y votación decidieron otorgar a una doncella el premio de Campeona del Torneo conviriténdose así en la primera Doncella de Cristal.
La poesía que me ha dado la victoria ha sido Lluvia de Piedras.
Desde aquí quiero dar las gracias al equipo técnico, a los moderadores y al jurado por hacer de la poesía un combate abierto con el que luchar desde los versos, no desde las armas. Ójala todas las guerras se ganaran con palabras.Salve a los Caballeros de la Dama de Cristal.Salve a la Dama de Cristal.