Ganar por aplastamiento

En un fútbol en el que gran parte de los partidos están definidos por la igualdad, por los pequeños detalles, ventajas tácticas, errores puntuales, balón parado, hay una forma de ganar que todavía tiene vigencia y que, en los últimos años ha visto varias formas diferentes de producirse, la de ganar por mera superioridad.

La diferencia entre los equipos grandes de cada liga y los de la zona media y baja siempre ha sido notoria aunque variable. En épocas de vacas gordas cualquier recién ascendido podía pujar por estrellas emergentes y por ilustres veteranos. En el caso particular de España, cuando Real Madrid y Barça visitaban campos extraños, si no estaban bien trabajados tácticamente, veían como era muy complicado llevarse de vuelta los 3 puntos. Las ligas se ganaban con 15-20 puntos menos que las actuales y había la sensación de que eran vulnerables.

Otro factor determinante para evitar el aplastamiento era la política de fichajes de ambos gigantes del fútbol español, en tiempos pretéritos, habría que analizar las causas pero cada verano nos sorprendían con las adquisiciones de jugadores como Elvir Baljic, Perica Ognjenovic, Manolo Canabal, Edwin Congo, Dragan Ciric, Mario, Keirrison o Cristanval. Actualmente, el grado de acierto es mucho mayor, se fichan menos jugadores desconocidos, se asegura más el tiro. Se contratan jugadores jóvenes, sí, pero que ya tienen un bagaje a sus espaldas y de los que se sabe que, con casi toda seguridad, van a lograr alcanzar un rendimiento óptimo en la máxima exigencia. Este tipo de fichajes también asegura frescura física, sobre todo si se trata de jugadores como Neymar o Bale que, aunque muy distintos, presentan características físicas que los elevan por encima del resto de jugadores.

El último elemento diferencial es, seguramente, el nivel de preparación de los entrenadores, que hace que aparte de tener mejores jugadores, se pierdan pocas batallas tácticas con los rivales. Las labores de scouting también han evolucionado, es muy difícil sorprender con alguna novedad táctica.

En definitiva, aparte de tener jugadores mucho mejores, tanto en técnica como físicamente, el aspecto táctico, que era la última esperanza para intentar lograr igualar las posibilidades, ha sido elevado por técnicos como Ancelotti, Mourinho o Guardiola, lo que hace que, la mayoría de partidos carezcan de interés quitando los records que generan cada una de las estrellas de los gigantes. Mucho tiene que cambiar para que se vuelva a un fútbol con 2o competidores por división, al menos en la Liga BBVA.