Se ha hablado, se habla y se hablará mucho sobre la huelga general del 29-S. Salvo los sindicatos y los partidos de izquierda (queda excluido el PSOE, por razones obvias), todos hablan mal de la huelga. Que si es injusta, dice el PSOE; que si no debería haber huelgas generales –ni de las otras, claro— que dirían los peperos; o que si es inoportuna que declara el resto, los que no encuentra argumentos.
Entre ese resto están la mayoría de los medios de comunicación, y en ayuda de su amo, el primero de todos, El País. Ese diario que fue un día un gran periódico y que hoy ha quedado para ser el fiel seguidor de su amo.
Y no me refiero sólo a los intereses comerciales del grupo Prisa. Parece que ahora se rumorea que está otra vez en defensa de Zapatero, quién sabe a cambio de qué. El caso es que el domingo publicó una encuesta –donde naturalmente no estaba reflejada ni la muestra ni la técnica utilizada--. Sólo había datos, datos que hablaban de la poca participación de los trabajadores en la futura huelga. Jugando, como hace siempre a favor de los poderosos.Somos muchos, y quedará demostrado los que haremos huelga y nos manifestaremos en España y en Europa, el próximo 29. Y seamos los que seamos, llevamos razón, defendemos lo justo y no nos plegamos a los poderes de “los mercados” como hacen los que tienen intereses claros de mercado o simplemente se rinden ante los poderosos.
Hoy los franceses han demostrado que las huelgas pueden tener éxito. El día 29 son varios los países que tienen convocada esta huelga. Y ese día se demostrará que los trabajadores se han dado cuenta del timo que representa esta injusta y lamentable reforma laboral.
Vamos a ir con la razón, contra la indignidad y la desvergüenza, contra la injusticia,
contra la felonía empleada contra los trabajadores, contra las ayudas que han recibido los más fuertes, los que iniciaron esta crisis por su avaricia. Porque tenemos razón y no es posible soportar más agravios.Tenemos motivos, por si alguien quiere encontrar más, aquí, aquí o aquí.
Nos están quitando nuestros derechos. Contra ello ejerce el derecho que todavía te queda: el derecho de huelga.
Salud y República