Ganas de complicarse la vida

Una victoria en los desplazamientos de Champions de las últimas dos temporadas es un dato demasiado demoledor como para volver a apelar a la mala suerte de los palos, a un pésimo arbitraje o a cualquier otro factor extra. Algo le sucede a este Barça, letal fuera de casa en España e indolente cuando visita Europa.
El de hoy era un partido para dejar sentenciada, no sólo clasificación, sino la primera plaza de grupo y convertir los dos siguientes partidos ante Panatinhaikos y Rubin Kazan en meros trámites, el especial la visita a Atenas la cual tendrá lugar la misma semana en la que se ha de recibir al Real Madrid en el Camp Nou.
Además del aspecto puramente matemático y deportivo había uno extradeportivo, ganar y complicar la vida a un rival con un entrenador aprendiz de portugués, que se dedicó esta semana a faltar el respeto a la afición del Barça y a un jugador de la primera plantilla como Pinto. Pero este equipo que tan bien juega carece de instinto asesino o vengativo para saldar este tipo de aspectos. Quizás por esto también es tan apreciado por tantas aficiones contrarias, pero a veces, con equipos como éste me gustaría que el equipo tuviera un poco más de amor propio y no permitiera que un equipo que se ha reído de ti y de tu afición durante la semana y que te ha repartido patadas y codazos hasta en la ducha (con la única, pero brutal contestación de Valdés), te pueda empatar y encima celebrar el empate como si de un título de Champions League se tratara.
Pero hoy el Barça no ha estado fino para poder sentenciar la clasificación y saldar deudas con el Copenhagen. Sólo en la primera parte ha dominado el partido, pero la cantada de Valdés en el gol ha pesado psicológicamente mucho en el equipo quien en la segunda parte sólo ha inquietado la portería rival en los minutos finales, con chut incluido al palo de Pedro en los últimos minutos.
No ha sido un partido brillante del Barça, y excepto en aquella mítica primera parte frente al Arsenal en Londres, en el partido que acabó en empate, en el resto de empates de estas dos últimas temporadas poco fútbol del que nos tiene acostumbrados el equipo hemos visto desplegar. Para ganar de nuevo la Champions conviene revertir esta situación porque sino va a ser más complicado de lo habitual estar en Londres el próximo mes de mayo.
Ahora sólo toca ganar de una vez fuera de casa en Grecia y sentenciar el pase a octavos, como primeros de grupo, condición casi indispensable para tener muchas probabilidades de tener unos octavos cómodos y tranquilos, cómo deberían haber sido los dos próximos partidos…
Foto: www.sport.es