Además, los libros llegaron envueltos en papel de regalo, y no sé a vosotros pero a mí ME ENCANTA abrir regalos. Luego lo que haya dentro me da un poco más igual (siempre que sea con cariño y eso), pero la emoción de rasgar el papel de colores y descubrir la sorpresa es impagable. Y por si esto fuera poco, también me mandó dos preciosos marcapáginas que pasan a formar parte de mi colección.
Cuando decida qué uso les voy a dar, os cuento. De momento me da tanta penita escribir en ellos que se quedarán haciendo bonito en la estantería. ¡¡Visita mi blog y déjame un comentario!!