A pesar de que ya le queda poco a la temporada de calabaza estoy aprovechando al máximo estos días que aún es fácil encontrarla en las fruterías. Es una verdura que me encanta y me gusta comerla tanto en crema, salteada con otros vegetales o simplemente horneada al horno. Su sabor dulzón la hace ideal para incluirla también en recetas dulces como pasteles y tortitas pero aunque aún no me ha animado a hacerlo seguro que lo hago pronto.
Además de su buen sabor la calabaza es una verdura ideal para todo tipo de dietas. La mayoría de su contenido es agua por lo que ayuda a combatir la retención de líquidos y el estreñimiento a la vez que es baja en calorías. Pero además de todo esto la calabaza es alta en fibra por lo que ayuda a mejorar el funcionamiento del tránsito intestinal y también es rica en vitaminas A, C y E. Nutricionalmente también es importante destacar que la calabaza es una buena fuente de magnesio, calcio, potasio, fósforo y hierro.
Pero dejando un poco de lado los beneficios de la calabaza, lo más importante de esta receta es que está buenísima y es muy muy fácil de preparar. Los garbanzos los compré a granel ya cocidos y sino son muy fáciles de conseguir en conserva en cualquier supermercado. Otra opción es cocinar los garbanzos en casa y dejarlos guardados en la nevera para no tener que hacerlos el mismo día si tenemos prisa.
A simple vista parece un plato muy elaborado y todo esto pero en realidad está listo y servido en menos de quince minutos. Además es un plato muy completo que nos aporta hidratos de carbono y proteínas vegetales para mantenernos saciados hasta la hora de la merienda. Si queremos podemos preparar una ensalada cruda para acompañarlo pero así tal cual también es suficiente.
Los ingredientes usados en la receta son para una persona pero como siempre digo si queréis prepararla para más sólo tenéis que doblar los ingredientes. Y si os sobra un poco de crema de calabaza siempre podéis guardarla en la nevera para cenar o para acompañar otra comida.
La salsa cremosa de calabaza que acompaña los garbanzos ya la había preparado hace unos días para acompañar unos espaguetis con brócoli. En ese caso usé más calabaza de la necesaria así que la crema que sobró me la comí a parte como acompañante. Preparar este tipo de cremas es una buena idea para comer la verdura de manera diferente y acompañar otros platos como la pasta con otras salsas a las tradicionales salsa boloñesa o pesto.
Espero que os guste la receta y la disfrutéis tanto como yo
Ingredientes:
- 200gr de garbanzos cocidos
- 1 trozo de calabaza (350gr cruda y pelada aprox)
- 1 Cucharadita de curry
- Leche de avena
- Aceite de oliva virgen extra
Instrucciones:
Pelamos la calabaza y la cortamos a trozos pequeños.
En un wok o una sartén ponemos un poco de aceite de oliva y salteamos la calabaza. Para que se cueza sin añadir más aceite añadimos agua y bajamos el fuego. Dejamos que se haga la calabaza hasta que esté blanda. El tiempo depende de la potencia del fuego pero en unos diez minutos tiene que estar lista.
En un bol ponemos la mitad de la calabaza cocida, una cucharadita de curry y trituramos. Añadimos un poco de leche de avena hasta que quede una consistencia más o menos líquida pero sin perder cremosidad.
En un plato servimos los garbanzos y la calabaza que ha quedado cocida en la sartén. Lo mezclamos todo y añadimos la salsa cremosa de calabaza por encima.
¡Y listo!