García Madrid o como una firma puede enamorarte de principio a fin. Si, tal vez no sea objetivo pero es que me gusta todo y cada vez más. Puede ser porque conozca el cariño y la delicadeza con la que Manuel, su director creativo, plantea cada acción en la que se involucra. Hace unos meses me comentó que tenía en mente hacer una pasarela, presentar su colección de una manera más formal y multitudinaria y ha aprobado con matrícula.
Se puede decir que tengo debilidad por los pequeños detalles que constituyen la diferencia en cada marca y desde que descubrí García Madrid se han convertido en un referente en el panorama madrileño. Atrevidos estampados con cortes muy limpios hacen de la propuesta de la firma segura y es que no ha decepcionado a nadie. No sólo por mezclar colores tan inusuales como el negro y azul marino sino por apostar por la inexistencia de prejuicios.
Parece ser que el boxer ha vuelto y los pantalones “pesqueros” viendo el calcetín (si, el blanco, “el de toda la vida”), algo que poco a poco va gustando más. Es seguro pero arriesga y es que el hombre le gusta vestir moderno pero a la par no olvidar la elegancia natural de un traje, eso sí con camisas nada aburridas y con estampados que seguro que llaman la atención.
Me acuerdo cuando estuve preparando mi outfit para mi graduación universitaria, muchos de mis compañeros y amigos se echaron las manos a la cabeza por apostar por un traje en shorts pero ¿y por qué no arriesgar y volver a la infancia?
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