El día amanece muy gris y además hemos tenido problemas con el blog, un posible hackeo, con lo que salimos más tarde de lo previsto.
MONASTERIO DE BISTRITA
Lo primero que vamos a ver es el Monasterio ortodoxo de Bistrita, que está a 6 km al oeste de Piatra Neamt. Es uno de los que se visita cuando se hace la ruta de los monasterios de Moldavia. Nosotros ya hemos visto bastantes estos días de atrás, entre la zona de Maramures y sus iglesias de madera, y Bucovina con sus maravillosos monasterios pintados. Aunque no estos y preferimos hacer algo de naturaleza y paisaje. Pero como el de Bistrita nos pilla de camino, entramos a visitarlo.
La entrada es gratuita y se pueden hacer fotos dentro y fuera. Hay parking gratuito también.
El interior es como una cueva. No hay nada iluminado, excepto un icono de Santa Ana, la madre de la Virgen María, al que se tiene una gran devoción.
La iglesia histórica y arqueológicamente valiosa, es del año 1402. De estilo bizantino, está ricamente adornada, con una puerta de entrada del siglo XV de artesanía fina y frescos detallados.
El monasterio está rodeado por muros de piedra de 4 metros de altura construidos entre 1541 y 1546. El campanario del patio interior data de 1498. El museo del monasterio alberga una importante colección de arte medieval.
En la iglesia están enterrados Alexandru el Bueno (Cel Bun) y su esposa Ana, entre otros.
GARGANTA DE BICAZ
Ponemos rumbo a la Garganta de Bicaz. Desde Bistrita hasta la localidad de Bicaz hay 20 km y aquí dejamos la DN15 para coger la DN12C. Tras unos 10 km llegamos a Bicazul Ardelean, que es donde realmente empieza la Garganta. Si se hace en este sentido es de subida, hasta el Lago Rojo (Lacul Rosu) .
Es una carretera de montaña a través de una garganta que ha esculpido durante siglos el Río Bicaz. Es estrecha, llena de baches y te puedes cruzar desde una carreta con caballos hasta un trailer.
En la zona se encuentran 1.200 especies de plantas, entre las que podemos ver la maravillosa Edelweiss. Y una fauna extremadamente rica y sin alterar, que incluye especies de oso pardo y lince. Nosotros no hemos tenido la suerte de ver nada de esto.
Por todo el camino nos vamos encontrando puestos de recuerdos, donde venden de todo para el turista.
En el primero que nos encontramos venden café y paramos. Tomamos unos cafés y vemos que el paisano está haciendo unos dulces muy curiosos. Para ello ha inventado un mecanismos con cadenas que hacen girar unas varillas centrales donde esta puesta la masa del dulce haciéndose a la brasa. Todo ello enchufado a una batería de coche.
Seguimos viaje entre paisajes impresionantes y farallones de infarto, hasta 400 metros de altura. Las partes altas casi no conseguimos verlas, nos las tapa la niebla.
Vamos haciendo varias paradas a lo largo del recorrido. Donde se puede, porque hay pocos sitios en los que se pueda dejar el coche. Ahora casi estamos solos, pero en verano esto tiene que ser una locura. Vemos algún grupo de estudiantes, el bus les ha dejado en un punto y van andando hasta el otro. La garganta como tal tiene unos 8 km, pero hay que ir caminando por la carretera y la verdad que se nos hace un poco peligroso. La calzada es mas bien estrecha y van bastante rápidos los vehículos.
El Río Bicaz nos ofrece buenos lugares para hacer alguna fotografías de larga exposición.
En una de ellas nos damos cuenta de lo tarde que es y no hemos comido, así que, nos sentamos en un merendero cubierto por un tejado pues chispea. Preparamos bocatas y comemos rápido, hace un frío que pela.
El día está siendo de lo más desapacible, aunque siendo positivos, la lluvia no hace su presencia, solo algunas gotas de vez en cuando. En el trayecto vemos hoteles y zonas de acampada, bungalows, sobre todo en el Lago Rojo. Parece que esto en verano se llena.
Merece la pena. Aunque con sol tiene que ser más maravilloso aún. Al llegar al lago no paramos, pues arriba casi no se ve nada por la niebla. Por lo poco que intuimos es un lago pequeño producido por una pequeña presa. Debe ser muy fotogénico por los troncos de árboles cortados que sobresalen del agua.
En toda la garganta de Bicaz no hemos tenido cobertura. Al salir cuando empezamos a tener, paramos y buscamos por Booking donde dormir y para allá vamos.
Sancraieni es el pueblo donde nos quedamos hoy. El hotel es el "Magic Moments". La habitación sencilla, pero muy nueva y limpia con baño (25€ con desayuno).
Tenemos problemas con la wifi en el portátil y hablamos con el dueño. Al final tiene que llamar al informático. Mientras viene, nos invita a un café. Llega enseguida y se pone a ello. Tarda un buen rato y mientras conversamos con el dueño. Un tío supermajo.
Nos cuenta que esta zona era Hungría hace 100 años, por eso la mayoría de la población hablan húngaro y rumano. Esta zona es Szekelys. Según la wikipedia: El Tratado de Trianón en 1920 otorgó Transilvania a Rumanía. Desde entonces, con la excepción del período 1940-1944, los szekely se convirtieron en ciudadanos rumanos, pero lograron mantener su identidad húngara.
Cuando el técnico lo consigue son ya las 19:30 horas. Subimos a la habitación a intentar restablecer el blog, que lleva todo el día caído. Fuera llueve y sale el sol, vemos desde la ventana un bonito arco iris.
A las 21:00 horas nos vamos a buscar el sitio donde nos ha recomendado el chico para cenar. Es una pensión (pensiunea (rumano), panzión (húngaro) Kiralii donde dan comidas. Está al otro lado del pueblo y vamos con el coche.
Cuando llegamos, no hay nadie más que la camarera. No tienen carta en inglés, casi todo esta en húngaro y la chica ni se molesta en ayudarnos. Así que, al final pedimos unos huevos fritos con jamón y queso, una cerveza y dos cafés con leche (37 RON).
Al hotel a ver si conseguimos arreglar el blog y descansar (a las 3:53 horas de la madrugada vuelve a estar operativo).
Mañana iremos a ver un santuario mariano que hay a 8 kilómetros de aquí, en Miercurea Ciuc. Lugar al que en unos días, el 1 de junio, va a visitar el Papa Francisco.
Drum bun, viajeros.
Este blog se mantiene gracias a los enlaces de afiliados que tenemos puesto en diferentes páginas, y que nos reporta alguna comisión. A ti lector no te supone ningún incremento de precio al reservar algo, e incluso puedes obtener descuentos al reservar a través de nuestros enlaces.