Una sola persona puede marcar la diferencia. Así lo demuestra el caso de Gashaw Abdela Tahir, un hombre que sueña con cambiar el mundo. Su historia ha tenido una gran repercusión en Estados Unidos, donde el oportunista gobierno ya lo ha utilizado como propaganda.
Dejando de lado las estrategias publicitarias de compañías especuladoras, su historia es la de un regreso. A pesar de contar con pasaporte estadounidense, su patria original es Etiopía. Al regresar tras años sin pisar su hogar, se encontró con una desoladora realidad: los antiguos bosques ahora estaban deforestados, con las consecuentes sequías y enfermedades. Esto le marcó tanto que decidió pasar a la acción y comenzó a reclutar gente para una misión de gigantescas proporciones: plantar un millón de árboles.
Empezó actuando localmente, desde el Ayuntamiento de su ciudad, y sus acciones han tenido su eco en todo el planeta. Lo que empezó como un movimiento discreto formado por conocidos y con sólo 2 hectáreas de terreno, terminó con medio millar de personas contratadas que lograron el objetivo de plantar un millón de árboles en más de 11.000 hectáreas.
“Ya ves, una persona puede inspirar a otras personas”, dice Tahir. “Llegar a ellos por una visión. Y se puede hacer que otras personas te sigan; así se hace la diferencia. Yo sembré más de un millón de árboles y contraté a más de 450 jóvenes, y he hecho una diferencia en la ecología”, cuenta con orgullo.
Ahora Gashaw Tahir tiene un nuevo sueño: hacer de África un lugar más verde. Así lo explica en el siguiente vídeo. Está en inglés, pero puede entenderse sin dificultades y va acompañado de subtítulos.