Revista Opinión

Gaslighting ¿venezuela manipulada?

Publicado el 23 agosto 2017 por James Nightingale @atracoalpueblo
GASLIGHTING ¿VENEZUELA MANIPULADA?
Gaslighting¿Venezuela manipulada?
El término en inglés gaslighting remite a la obra de teatro titulada Gas Light de Patrik Hamilton en 1938, pieza en la que una mujer es víctima de escenificaciones y engaños premeditados por parte de su esposo con el fin de desorientarla y confundirla hasta el punto de hacerla creer que estaba loca. No es un término que posea traducción precisa al español sin embargo es usado en literatura clínica para referirse a los esfuerzos que puede realizar un individuo (por lo general un psicópata o alguien con importantes rasgos psicopáticos de personalidad) para manipular el sentido de realidad de una persona. Sería pues una forma de abuso psicológico que consiste en presentar información falsa para hacer dudar a la víctima de su memoria, de su percepción y su cordura. Puede abarcar desde negaciones simples, en el sentido si algo ocurrió o no, si algo se dijo o no, hasta complejas y elaboradas escenificaciones con el objetivo de desorientar a la persona. Generalmente el término se limita a relaciones familiares y/o de pareja, aunque también creo que un grupo de individuos podría, si se lo propone, manipular y abusar de otro grupo de personas con las mismas intenciones: confundir, desorientar, dominar. De esta forma pasamos de un escenario pequeño e íntimo a uno colectivo. Imaginemos así una empresa o institución de cualquier índole pero lo invito a ir un poco más allá y pensemos en el escenario político social de Venezuela en nuestra actualidad.Orwell en su visionaria ficción titulada 1984 muestra de forma cruda como una situación de “gaslighting” continuado podría aniquilar la capacidad de discernimiento, percepción y registro de la realidad de la colectividad. Recordemos como el Partido del Interior (el poder único) podía modificar cualquier información de conocimiento público de forma radical y arbitraria sin que hubiese el mínimo registro de dicho cambio del discurso por la masa. Por ejemplo los enemigos conocidos podían tornarse aliados en cuestión de instantes sin que el cuerpo social notase la mínima incongruencia. En la novela podemos observar como en un momento la masa odiaba al enemigo Oceanía y al instante se le amaba como eterno aliado, borrándose por completo el registro del pasado (Esta escena en particular no puede sino recordarme a Luisa Ortega, ahora mujer maravilla, olvidada asesina). La población se acostumbró así a vivir un eterno presente y una sola verdad: la que sentenciase el Partido, el Poder. Y si algún despierto llegase a notar o comentar alguna incoherencia sería inmediatamente “vaporizado” por la “policía del pensamiento”.Hoy esta ficción no está tan lejos de la realidad si observamos como funcionan los distintos componentes de un régimen totalitario como el nuestro. El totalitarismo además parece haberse convertido en un nuevo estatus quo sea de base roja o azul y trataré de traer las evidencias que considero importantes al respecto. Felizmente, en la actualidad, el ficticio Ministerio de la Verdad de Orwell de 1984, aquel que censura y corrige ediciones previas de titulares, historias y declaraciones no puede funcionar eficientemente debido al contrapeso que ejercen las redes sociales, contrapeso que algunos han definido como un nuevo poder de la colectividad o “el quinto poder” pues la censura y el control del totalitarismo no ha podido alcanzarlas con efectividad. Hoy en día, por ejemplo, las declaraciones de los diversos actores políticos quedan en la memoria de muchos dispositivos digitales en forma de capturas de pantalla (por si acaso quisieran borrarlo literalmente) y por lo tanto resulta mucho más difícil exiliar al pasado y desorientar al ciudadano que está despierto y vigilante.
Del régimen rojo no hablaré pues es demasiado transparente en sus mensajes e intenciones. Hablaré entonces de la pata azul del sistema que me parecería abusa emocionalmente de los ciudadanos desorientándolos, confundiéndolos, aniquilando su capacidad de asombro y discernimiento sobre el acontecer cotidiano así como de los discursos llevándolo lateralmente a desestimar el pasado e incluso a borrarlo del registro; es decir un brazo político aplicando “gaslighting” a la ciudadanía.A nuestro favor están las redes sociales que funcionan como un servicio de memoria pública accesoria. En este sentido tocaré apenas algunas categorías que he creado a partir de lo que he podido recopilar y evidentemente no puedo extenderme por limitaciones propias a un artículo público. Los invito a que no perdamos de vista como en todas ellas se repite un mensaje perverso de fondo que reza así: Sí pero No. Comienzo entonces con la categoría PROTESTA: El día 22 de abril la mesa de la unidad democrática (MUD) en su cuenta oficial de twitter publicó lo siguiente: “La MUD aclara expresamente que no hacemos ni avalamos guarimbas(las cursivas son mías) como forma de protesta, nuestra lucha es y seguirá siendo pacífica” sin embargo el 1 de mayo (una semana después más o menos) la MUD convocó al primer trancazo nacional, protesta pacífica que se tornó de las más aceptadas y con mayor efectividad (mayor impacto desestabilizador/menos bajas) a lo largo de estos meses. Y le pregunto al lector ¿qué diferencia una “guarimba” de un trancazo? En un primer momento la guarimbano es pacífica pero ocho días más tarde se convoca con otro nombre. Sí pero No. ¿Por qué cambió el discurso? ¿Presión ciudadana? Así lo creo, tal cual debieron “rectificar” aquel intento de cambiar el trancazo de 10 horas a 2 horas debido a la presión cívica retomándose la agenda original. Algunos “muchos” me dirán en su defensa que la palabra con G (guarimba) es criminalizada por el régimen, otros sin embargo también vemos un intento, que fracasó, de frenar el empoderamiento ciudadano y de ahí el cambio de seña sobre lo que es pacífico o no en cortos ocho días (http://www.panorama.com.ve/politicayeconomia/Oposicion-convoco-a-trancazo-nacional-este-martes-a-las-700-de-la-manana-20170501-0081.html) Pero si no los convenzo con este primer argumento los invito a revisitar otro ejemplo: La Hora Cero. Para el día 6 de julio, a 10 días de la consulta popular “el mayor acto de desobediencia nunca visto” según algunos, Ramos Allupdecía en entrevista televisada que consideraba muy peligrosollamar a la ya famosa, prometida y deseada Hora Cero. El día 17, sin embargo, (24 horas después del plebiscito) Julio Borges anunció que daría detalles de la Hora Cero al medio día y varios diputados también lo hicieron así aunque los detalles demoraron en llegar; tres días después, el 20 de julio la MUD en su cuenta oficial de twitter publicó lo siguiente: “Para cumplir el mandato: la AN y la unidad democrática anunciaron el inicio de la Hora Cero” que consistía básicamente en nombrar nuevo TSJ y una agenda de protesta con horarios en días alternos que en nada parecía diferir a la agenda de los meses anteriores (para algunos parecía un Deja Vu de la agenda de protestas propuesta después de la Toma de Caracas del 1S con la promesa RR16 o nada)
Y ahora le pregunto a usted estimado lector ¿Dónde quedó la Hora Cero? ¿De qué se trataba la Hora Cero? ¿Tal vez la ciudadanía se había hecho una idea diferente de lo que era? ¿O estamos ante el fenómeno que nos convoca en esta reflexión: gaslighting? ¿Podemos realmente negar la Hora Cero que se vendió y que muchos teníamos en mente? ¿Cuál es la justificación esta vez para nuestra “confusión”? Cambiemos de categoría ahora, la he llamado “Sí Sí Sí”. Sincerémonos lo más que podamos. ¿Qué idea tenía usted del plebiscito? ¿A qué le estaba diciendo Sí tres veces? ¿Se confundió? ¿Entendió mal? Le recuerdo entonces: Usted dijo que Sí a desconocer al régimen y su Asamblea Nacional Constituyente, dijo que Sí a solicitar el apoyo de las FFAA a este mandato y dijo que Sí a nombrar nuevos poderes públicos (“de acuerdo a la constitución” que ya ni sabemos qué significa) y dijo que Sí a realizar elecciones libres y transparentes así como la conformación de un gobierno de unión nacional para la restitución del orden constitucional que tal vez “ingenuamente” usted imaginó como gobierno de transición. ¿Ingenuamente? ¿O le hicieron creer esto para después negarlo? ¿Gaslighting? La MUD en su cuenta oficial de twitter publicó lo siguiente el día 13 de julio: “La única vía que el pueblo de Venezuela aceptará es la que lleve a Maduro a la salida del poder de inmediato” “Le doy mi palabra a cada venezolano que ha salido a las calles, a madres de asesinados”.

¿Le he ayudado a refrescar su memoria o aún sigue creyendo que entendió mal las preguntas? Tal vez se confundió definitivamente el 1 de agosto cuando Julio Borges declaró que “Nosotros no vamos a nombrar un nuevo gobierno porque nosotros no somos quienes debemos elegir un nuevo presidente” Este sí que es un momento orwelliano indiscutible ¿No le parece? Lo que usted creía ya no Es sin el mayor reparo y se que denunciando esto me convierto en un blanco de la “policía del pensamiento”. No me refiero necesariamente a la persecución política pero sí al policía de pensamiento que ha parasitado las mentes de muchos que me atacarán de G2, radical, divisionista e intolerante al denunciar estas incoherencias y estafas de la “dirigencia política”. Finalmente termino por la categoría REGIONALES, tema tan sensible en estos días. Me quedan otras pendientes para las que no me alcanzan estas líneas como son las “torturas de Leopoldo López” cuyos abogados recientemente, el 25 de junio, afirmaron en prensa nacional que “no habían tenido conocimiento de torturas por parte de él”, o el llamado al “desconocimiento del régimen”, mejor conocido como el “350 y desobediencia civil” y sus retrocesos, sus Sí pero No. Enfocándonos entonces en el tema REGIONALES me resulta imperativo recordarle la tercera pregunta del plebiscito a la que usted respondió a elecciones limpias y transparentes. Usted dijo Sí a algo que ahora dice No si tiene la intención de ir a votar en estas condiciones, pero así lo han convencido. Oceanía ya no es enemigo, es amigo; otra escena orwelliana impecable. Pero no me escuche a mí, humilde servidora, escuche a sus “líderes” hace unos meses. El día 23 de mayo Miguel Pizarro publicó en su cuenta twitter: “Maduro y el CNE cree que el país y la dirigencia son tontos, q vamos a empezar a pelear por Gobernaciones mientras ellos logran su fraude”. Ese mismo día Julio Borges declaró: “No caeremos en la trampa de las elecciones regionales”. Y al día siguiente Tomás Guanipa dijo: “Convocatoria a elecciones regionales irrespeta la constitución” De seguro usted aplaudió y se sintió representado. El 13 de julio en el twitter oficial de la MUD se declara que “Aquí no habrá ninguna negociación turbia a espaldas del país, no habrá transacciones” pero una quincena más tarde Zapatero declaraba que “habrían elecciones regionales en 2017 y presidenciales en 2018”, sin embargo muchos lo acusaron de infiltrado desestabilizador de la Unidad. Hace pocos días (18 de agosto) el diputado Olivares declara “Siempre hemos pedido un cronograma electoral, aquí no se ha engañado a nadie”. Y así “lo que era ya no es y entonces al revés” (Lewis Carrol en Alicia en el País de las Maravillas). Usted que estaba tan convencido de que primero era la Libertad, derrocar la tiranía, alcanzar condiciones libres y transparentes para volver a votar y que no caería en la trampa del régimen de ir a elecciones regionales con este CNE, hoy puede estar igual de convencido pero en el sentido opuesto de que la trampa es no participar a dichas elecciones. ¿Se da cuenta del “gaslighting”? (En criollo la volteada de tortilla)¿Como de pensar y aplaudir una vía de pronto se le induce a aplaudir y a apoyar la vía contraris como si nada? ¿Cómo se le induce a vivir un eterno presente olvidando el pasado? Si se da cuenta bienvenido a la RESISTENCIA.
Cristina Barberá González(Ciudadana, Psiquiatra, Psicoterapueta)“Las imagenes que salen en la portada, no son de responsabilidad del autor del escrito”
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