Título original: The Late Show
Director: Robert Benton
Guion: Robert Benton
Música: Kenneth Wannberg
Fotografía: Charles Rosher Jr.
Género: Intriga
Reparto: Art Carney, Lily Tomlin, Bill Macy, Eugene Roche, Joanna Cassidy, John Considine, uth Nelson, John Davey, Howard Duff. Lothar Lambert, Beate Hasenau. Cihan Anasai, Dagmar Beiersdorf, Dorothea Moritz, Erika Wilde
Argumento
Un viejo detective privado recibe de un amigo suyo el encargo de encontrar al gato de una señorita de aspecto algo desaliñado.
El detective lo rechaza, claro, pero por una serie de aparentes casualidades acepta al descubrir que el caso del gato tiene que ver con el asesinato de un viejo amigo y colega suyo muerto de un disparo a bocajarro.
La chica y el detective no se entienden, pero poco a poco van uniendo fuerzas para descubrir a los culpables.
Entretenido film de intriga, bien visto por la crítica, hasta el punto de ser considerado hoy en día poco menos que un film de auténtico culto.
En mi opinión esto es algo exagerado pues, aunque la peli está bien y resulta en verdad curiosa por varias razones, el resultado final tampoco es para echar cohetes de satisfacción.
Es estimable por cuanto Robert Benton logra que la historia resulte interesante pese a que los mimbres son más bien pocos en cuanto a cantidad se refiere: pocos personajes, pocas situaciones, mucha cháchara, sobre todo a cargo del personaje bien encarnado por una cacatúa Lily Tomlin... y no mucho más.
Eso aparentemente, pero es que hay más: un guión muy trabajado y una puesta en escena sabia y dúctil, donde la cámara logra captar un logrado clímax de misterio.
Además, se mezcla la pura intriga detectivesca con el humor, aunque este, en cuanto al personaje de Tomlin, resulte un poco excesivo. Me refiero a que no para de hablar y a veces logra sacarnos de quicio, al igual que al entrañable e inteligente detective protagonista, a quien le cae en el fondo bien, pero que no le aguanta en ocasiones. Lo mismísimo que le sucede al espectador.
Técnicamente excelente, con buena banda sonora, preciosa fotografía y excelentes diálogos a cargo de estupendos intérpretes, entre los que destaca sobremanera Art Carney como el viejo zorro sagaz con deseos de venganza incluso, como le demuestra al matón de turno que le ha dado sin avisar antes unas cuantas yoyas.
Quizás hoy en día no tenga el predicamento de antaño pero sigue siendo un ejemplo de buen hacer cinematográfico.
Premios
- Festival internacional de Berlín 1977: mejor actriz (Lily Tomlin).
- Premio Edgar Allan Poe 1978: mejor film.
- National Society of Film Critics Awards, USA 1977: mejor actor (Art Carney).
- National Board of Review, USA 1977: Top Ten Films.