Precio: 5,90€
Sobre el autor: Regina Román
Impresiones
Este no es otro libro sobre el maltrato, aunque sea el tema de esta novela. La autora ha tratado la cuestión quitándole el dramatismo pero sin obviar su importancia y el dolor.
Debí entender en su momento, que quién te ama y te ama bien, te hace crecer
Miguel Ángel, el maltratador, lo presenta como un chico encantador, un roquero con sueños irreales de triunfar, cree ser un hombre irresistible que aboga por la vida sana y espiritual, pero que en la realidad no deja de ser un hombre sin nada destacable.
Ella, Gaby es una chica guapa, inteligente, buena profesional, que se gana la vida como abogada y mantiene a su hija, para ella lo único que le falta es una pareja, porque piensa que es algo imprescindible para tener una vida completa.
Ni se te ocurra cambiar radicalmente de vida por nadie....
Se cambia por uno mismo exclusivamente; por nadie más.
El tercer protagonista de esta historia es Abolafio, un diablillo en toda la extensión de la palabra, es un personaje original, divertido, un observador que no puede influir en ninguna de las decisiones que toma Gaby o Miguel Ángel, pero siempre da su parecer desde el punto de vista del individuo que ha sido.
Nada del exterior nos hace sufrir. Lo hacemos nosotros solos. El modo en que enfocamos y entendemos las cosas.
La autora no oculta la desdicha de esta situación ni la hace más dulce al incluir una nota de humor con Abolafio. Ella nos muestra como Gaby es capaz de ir perdiendo todo lo que es por enamorarse de la persona equivocada. Vemos con claridad y paso a paso esa destrucción como persona, bien estudiada y manipulada por Miguel Ángel, un maltratador en toda regla que no soporta ver como una mujer puede ser o tener una personalidad atrayente, belleza, inteligencia, ser una luchadora y tener corazón. Algo que él no logra conseguir.
Cuando tu instinto te prevenga contra algo, por sutil que sea el ramalazo de desconfianza, hazle caso y corre lejos.
Me ha gustado la frescura de su narrativa, esa exposición del dolor, la manipulación, el engaño, el amor....... Las frases singulares de Abolafio, que cuando las lees no puedes dejar de sonreír y sus comentarios incisivos, que lleva a dilucidar un poco más la mentalidad retorcida que puede tener un maltratador.
Regina nos va dejando a lo largo del relato reflexiones muy interesantes, y siempre un mensaje positivo y alentador para salir y superar esta lacra del maltrato, sea del género que sea. Ella dice que no debemos dejarnos llevar por un amor sin observar y compensar el dolor que nos inflige, con el amor y el respeto que recibimos.
Ten presente que hay tres cosas que no se negocian, muchacha, la libertad, la dignidad y el amor. Procura que nadie te convenza de lo contrario
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