Está comprobado científicamente que el hecho de estar acariciando a un gato disminuye la presión sanguínea, el ronroneo tiene un efecto relajante que hace que nuestro cuerpo se sumerja en esa apacible sensación de bienestar que tu gato te produce. Más aún cuando las vibraciones de sus ronroneos se mezclan con nuestra presión arterial, yo sinceramente puedo afirmar que es una sensación increíblemente maravillosa…. Fijaos que yo tengo problemas de estómago, después de muchas vueltas que me han dado al origen de mi dolencia parece ser que todo es por la cuestión nerviosa, y desde que tengo a Sella os aseguro que ya casi nunca me duele, creo que es verdaderamente como mi medicina para sentirme bien, en paz, y armonía, que es lo que más valoro en la vida…
Es por esto que hay muchas terapias con animales, incluso llegando a crearse programas especísificos de ayuda en residencias, hospitales, etc (hasta en cárceles he leido!) (con perros, delfines, caballos… y por supuesto con gatos) de todos es sabido que ayudan tremendamente a personas que se sienten solas, a la gente mayor, a niños con problemas como el autismo, a personas con problemas depresivos y de autoestima, y es que nuestros amiguitos peludos nos lo dan todo, nos quieren sin etiquetas, sin clichés, da igual como seamos (altos, bajos, gordos, feos, guapos, tímidos, etc…) ellos nos aman incondicionalmente, por eso nos hacen subir la autoestima, nos dan la verdadera esencia del amar, sin estúpidas racionalizaciones de las cosas como el ser humano tantas veces hace.
Nuestros gatos (y perros) nos hacen encontrar nuestra parte más natural, el animal que somos y podemos llegar a comunicarnos, con gestos y miradas o sonidos sin palabras mejor incluso que con la mayoría de las personas que nos rodean...
Os copio esto que he leído, creo que es importante reflexionar sobre ello:
"Con los animales se tranquiliza el inconsciente y por tanto éste, no se pone en contra del sistema intelectual. Uno se encuentra muy bien y por tanto no se pregunta porqué. Generalmente gran parte de las neurosis tienen que ver con el confrontamiento entre el sistema emocional y el intelectual de las personas. Existen deseos o impulsos que entran en conflicto con la racionalidad, y entonces aparecen los sentimientos de culpa, depresiones, ansiedad e incluso dolencias más graves. Los animales nos enseñan a aceptar las cosas de una manera más sencilla. Aceptando nuestro presente tal y como es sin necesidad de hacernos demasiadas preguntas. Cuando vemos la vida con sencillez somos más felices, y ello no tiene porqué conllevar a que no profundicemos en las cosas cuando las circunstancias lo requieran. Pero estoy hablando de pasar por la vida con más fluidez y atención a esta palabra. Los animales "fluyen" con la vida y no se complican su existencia. Esto lo podemos aprender también de ellos….."Un nuevo estudio, publicado en Epidemiología del Cáncer Biomarcadores y Prevención, se centra en los animales o mascotas, que podrían reducir el riesgo de desarrollar el cáncer relativamente común del sistema inmonológico, en casi un tercio.
"La idea de que los animales domésticos y la buena salud, están asociados, se remonta 20 años o más", dice el Dr junio McNicholas, un psicólogo que ha investigado la relación entre las personas y sus mascotas.
Cuando un estudio sugirió que; las personas que poseen mascotas tienen mejor salud cardíaca, afirma McNicholas, "uno de los factores importantes en las personas que se recuperaron bien de un ataque alcorazón, era el de tener una mascota, pero no sólo perros.
Ya que se aplica por igual a los gatos, estas son algunas de las muchas formas en que las mascotas fortalecen nuestra salud.
Las mascotas son buenas para la salud cardiaca:
El Baker Medical Research Institute en Australia estudiaron 6000 personas y encontraron que aquellos que habían mantenido relación con los animales, disminuyeron la presión arterial, el colesterol y por tanto, obtuvieron un menor riesgo de un ataque cardiaco.
Otro estudio, llevado a cabo en la Universidad de Minnesota y publicado a principios de este año, llegó a la conclusión de que los propietarios de gatos, tuvieron un 40 por ciento menos probabilidades de sufrir un fatal ataque al corazón, que las personas que no tienen un gato.
Adnan Qureshi, el profesor de neurología quien dirigió el estudio de casi 4.500 personas, dijo que creía que las personas que acariciaban a su gato experimentaban menos estrés y ansiedad, por lo tanto se encontraban en un menor riesgo a desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Información adicional general:
http://www.elmundo.es/suplementos/salud/2009/823/1256162407.html
http://www.medynet.com/elmedico/publicaciones/ctrosalud2002/3/143-149.pdf