Como en las personas, entre los animales también hay personalidades. Por eso no debe extrañarte que el gato de tus padres sea tan amoroso y sociable mientras el tuyo se comporta como personaje de Quentin Tarantino. Pero hay más cuando se trata de conductas que lo definen como patán en miniatura.
Si tu gato arroja al suelo todo lo que encuentra a su paso, destruye tu papelería y cambia de opinión cuando te pide que lo saques al sanitario en medio de la noche, no es que quiera volverte loco. No al menos con intención. A continuación encontrarás una breve revisión a algunos comportamientos gatunos que realmente tienen una explicación biológica.
¿Por qué nada está a salvo de ser derribado de las alturas?
Hay pocos gatos que no hacen lo siguiente: Miran fijamente un objeto posado a su lado en lo alto de un estante, luego preparan una garra y de repente, lo arrojan sin más directo al suelo. Luego del estruendo, la operación se repite hasta que tu estante queda limpio.
Puede que esto te parezca la grosería de un niño malcriado, pero en realidad, es un comportamiento instintivo que se relaciona con la habilidad natural de los felinos para cazar presas en movimiento. Lo que sucede pues es que ese antiquísimo jarrón tuyo ha llamado de pronto su atención y, a su forma de ver, eso ocurrió por una razón concreta: Se trata de una presa potencial. Al arrojarla al vacío sólo pone a prueba su hipótesis y le anima a que “huya”. Como en vez de huir tu jarrón se hace añicos, entonces, continúa con el próximo objeto a su alcance. ¿La solución? Tenle listos muchos juguetes nuevos para dárselos cuando esté en busca de algo para perseguir.
¿Por qué ama destrozar mis papeles importantes?
De verdad que a los gatos no les importa destrozar tu título de propiedad del universo ni tampoco tu libro favorito, lo que sí aman es prepararse para la caza, y resulta que tus pilas de papel son de lo más adecuadas para sacarle filo de sable japonés a sus garras.
Aunque todo depende de qué tan aguerrido como cazador sea tu gato, la mayoría apenas puede resistirse ante un montón de papel dispuesto para servir de afilador. En conclusión, lo que necesitas es regalarte un rascador de celulosa o pulpa de papel para que le dé gusto al gusto. Un tip: Coloca tus libros y papelería en posición vertical para disuadirlo de darte un golpe bajo cuando menos te lo esperes.
¿Por qué me despierta para ir al sanitario si en realidad no quiere hacerlo?
No es que en realidad tenga la voluntad de desvelarte, lo que ocurre es que, aunque cuando te llamó tenía en mente salir, ahora algo más ha capturado su atención. Así pues, resulta que cuando llegaste a la puerta, él ya había cambiado de opinión. Pero no lo culpes, ya que lo que ocurre es que su instinto de predador está al máximo por la noche. Este detalle lo vuelve curioso y lo hace encontrar fascinante cualquier cosa que parece nueva. No batalles con él, que en cuestión de minutos, volverá a su plan original.
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