El único hombre que no se equivoca,
es el que nunca hace nada.
Mientras no se me ocurra otra cosa, mantendré la Gazapoteca como una nueva categoría, no en la columna derecha como habitualmente hacía y que no podía mantener actualizada.
Hoy le hago competencia a Pifias y gazapos, porque traigo dos deslices que detecté en publicaciones cubanas. Para ser justos, el mérito corresponde totalmente a Leo, que en honor a su nombre, se bebe los periódicos con un grado de concentración tal, que durante ese tiempo de lectura no se le puede interrumpir.
El primero apareció en el periódico Granma, un día de enero de este recién estrenado 2010. Lean bien:
Como todos saben, en Cuba no nieva, ni nevará en un buen tiempo por mucho que el cambio climático se esfuerce en contradecirme, pero de ahí a que se aprovechen de nuestra ignorancia en esas cuestiones invernales para dejarnos caer 40 metros de nieve en el periódico, es un atentado a nuestra imaginación. ¿O es que fue realmente crudo este invierno y por acá tan ajenos?
El segundo apareció en el periódico Tribuna de La Habana, del mismo mes y año en que estamos:
Siempre me he inclinado por las Letras, por eso considero que las carreras de ingeniería son más difíciles, pero específicamente la que cursó el apreciadísimo Francisco de Albear, debe haber sido de las más complicadas, de hecho ingresó en 1835 y no se matriculó hasta ciento cuatro años después… ¡y luego hizo lo que hizo!
Quiero dejar claro que las publicaciones periódicas cubanas son muy cuidadosas, es difícil encontrar errores en ella, he tenido oportunidad de leer otras foráneas y saltan a la vista los gazapos sin el menor recato, pero bueno… al mejor escribiente se le va un borrón, decía el dicho.
Los errores más pequeños
son siempre los mejores.
MOLIÈRE, Jean Batiste Poquelin