Revista Religión
Gemido de los bosques, triste gemido,
mitad hondo lamento, mitad valido.De perdido cordero que en la enramada,
presiente de su Reina ya la llegada.
Pastorcita del cielo de mis amores,
marché de tus rediles buscando flores.
Sin flores vengo Madre, sin clavellinas,
rasgados pies y manos por las espinas.
Recíbeme en tus brazos, dulce Pastora,
conmuévate el gemido de alma que llora. (BIS)
En la partitura aparece la siguiente firma: Salamanca, 1941.