Un
equipo de la Universidad de California en San Francisco (USA) ha demostrado
que es posible generar nuevas células sanas del hígado dentro del
propio órgano,sin necesidad de un injerto. Lo que es más, lo
hicieron mediante la conversión de las mismas células que impulsan la enfermedad del hígado, reduciendo de este modo daños hepáticos y la
mejora de la función al mismo tiempo. La técnica se basa en
tecnología de terapias génicas dirigidas al hígado, lo que sugiere
que podría traducirse fácilmente en una terapia para los pacientes
con enfermedad hepática. Este estudio fue publicado hoy en Cell
Stem Cell
La
razón
por la que esto funciona es que el hígado es un órgano natural de
regeneración, por lo que puede hacer frente a nuevas células. Lo
que vemos es que las células se convierten no sólo funcionales integradas en el tejido hepático, sino que también se dividen y se
expanden, dando lugar a nuevo tejido hepático. El nuevo enfoque se
dirige específicamente a la fibrosis hepática, que es un conductor
primario de la enfermedad hepática. El equipo demostró en ratones
con enfermedad hepática que los virus utilizados llenan los
miofibroblastos infectados y los convierten en hepatocitos
funcionales. El número de nuevas células fue relativamente pequeño
menos del 1% de todos los hepatocitos en los ratones tratados pero
esto era suficiente para reducir la fibrosis y mejorar la función
hepática.