Revista Cultura y Ocio
Ayer me ocupé de este libro. No solo custodié en mi despacho varias cajas con medio centenar de ejemplares, sino que repartí unos pocos entre algunos compañeros y, al final de la mañana, fui a casa de su autor a entregarle los diez ejemplares que quería tener. De la familiaridad y de la amistad que lo explican todo ya hablé aquí el septiembre anterior a todo el desastre de la pandemia. Además, son las prendas que justifican que uno figure en la cubierta y el interior de este volumen que no incluiré en mi currículum académico y sí en el afectivo. El sello que lo edita —nuestro Servicio de Publicaciones— y la colección que lo envuelve son especialmente cercanos para mí. No sé si todo esto ha influido en que ayer me ocupase de este libro como he estado ocupándome todo este rato al escribir estas líneas. Sobre géneros dramáticos en la España de la Ilustración (Cáceres, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Extremadura —Colección Magistri, 9—, 2021) es un homenaje a su autor, Jesús Cañas Murillo, y un signo de los tiempos. Hace décadas, los studia in honorem a los filólogos se convirtieron en referentes bibliográficos de los estudios de áreas como lengua y literatura españolas, como teoría o crítica literarias. No mencionaré nombres de todos conocidos, que podría ampliar a campos tan cercanos como la historia, y a figuras como los grandes historiadores españoles y extranjeros. Actualmente, los compendios en homenaje están devaluados y las agencias de evaluación han decidido, sin entrar en los contenidos de los trabajos, que son aportaciones que no deben ser consideradas. De manera que algunos volúmenes colectivos y misceláneos evitan cualquier atisbo de compadreo y se nombran, pondré por caso, Aún aprendo. Estudios de Literatura Española, un título que esconde —cuesta decirlo— los trabajos en su mayoría relevantes dedicados al insigne profesor Leonardo Romero Tobar (Prensas Universitarias de Zaragoza, 2012). No solo por eso —pero también—, el sentido de Sobre géneros dramáticos en la España de la Ilustración es contribuir a la reunión de unos ensayos del homenajeado que tienen el denominador común de atender todos algún aspecto del teatro del siglo XVIII; pero no como una gavilla de trabajos diversos y previamente dispersos, sino como un conjunto con la lógica de constituir una historia teatral dieciochesca, en la que se aborda de manera general la periodización, la transmisión y los constituyentes genéricos de las diferentes modalidades del teatro de esa época. Una historia, sí, del teatro en la España de la Ilustración. Salvo un capítulo sobre la comedia de espectáculo, todos los demás son reescritura y refundición de otros que aparecieron en forma de artículos en revistas españolas y extranjeras, o en ediciones y libros que Jesús Cañas Murillo ha venido publicando en sus años de labor investigadora. Por eso es un libro utilísimo, sobre todo, para los estudiantes e interesados en la literatura teatral del XVIII, y, claro, lo diré, el mejor legado que podría haber dejado, después de sus clases allá por los años ochenta del siglo pasado, a quien ahora se encarga de su curso en la Facultad de Filosofía y Letras de Cáceres. Por cierto, cuando las revisiones preceptivas sobre los programas de nuestras asignaturas para el próximo curso lo permitan, incluiré en la bibliografía en lugar destacado este volumen tan esencial para la materia que es Sobre géneros dramáticos en la España de la Ilustración de Jesús Cañas Murillo.