Revista Toros
Iván Fandiño cuando se puso a torear de verdad. (Foto: Pastor)
Plaza de Toros de Málaga Domingo 17 de Junio 2012 - Corrida de la Prensa - Un tercio de entrada Toros del Marqués de Domecq y un sobrero, el segundo, de Esteban Isidro. Bien presentados, descastados.
ANTONIO BARRERA: dos pinchazos, estocada que produce derrame (Silencio tras aviso). Pinchazo, estocada caída y atravesada (Silencio tras aviso). IVÁN FANDIÑO: pinchazo hondo y estocada caída (Silencio tras aviso). Estocada atravesada que produce derrame (1 oreja). DAVID MORA: casi entera, baja y atravesada, un descabello (Saludos desde el tercio). Estocada caída (Silencio)
Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de D. José Atencia y el aniversario de la muerte de Manolo Segura.
GENEROSA OREJA PARA FANDIÑO
Por José Daniel Rojo
La mansedumbre de los toros del Marqués se llevó al traste la, a priori, interesante corrida que bajo el nombre de "Corrida de la Prensa" reunía a uno de los triunfadores de la pasada feria de agosto y a los dos toreros revelación. La corrida bien presentada, (cuanto tiempo sin decir esto) aunque se volvió, como cabía esperar, al ajetreo pre-festejo en los corrales. La presidenta Ana María Romero rechazó un número elevado de toros, teniéndose que reconocer más de una veintena para aprobar seis y dos de ellos a punto de cumplir los seis años.
Antonio Barrera pasó de puntillas por La Malagueta que le vió triunfar con la de Guardiola el pasado año. En el que abrió plaza estuvo por debajo de su oponente, un animal que manseó ya en el inicio capotero y bajo de fuerzas, se llegó a protestar incluso, pero que se dejó. Barrera abusó de pico muletero y el animal también le toco mucho los engaños. El cuarto de la tarde duró dos tandas en la muleta antes de cantar la gallina descaradamente y buscar el refugio en tablas. El torero dió esas dos tandas con el culo hacia afuera y haciendo la uve con el cuerpo; lógicamente el público protestó el destoreo de Barrera. Después el toro se rajó definitivamente y el torero hizo el paripé de justificarse.
A Iván Fandiño le devolvieron al corral al primero de su lote por inválido y en su lugar salió un sobrero sin clase, y manso también, de Esteban Isidro, ganadería propiedad de la Casa Chopera. El animál resultó gazapón, incómodo para el torero y el vasco, que venía todavía con su encerrona en Bilbao en la cabeza, no pudo con el. ¿Que el toro tenía peligro sordo? No diré lo contrario, pero la sensación fue de ver a un Fandiño sin ganas y sin querer meterle mano al manso (no sean mal pensados). En el quinto, una faena que brindó a Javier Conde, se vino arriba el de Orduña e inició su trasteo de muleta en los medios de la plaza toreando en redondo. Pero algo se estaba haciendo mal por parte del torero porque lo que allí se hacía no transcendía a los tendidos. Descolocado, con pico, sin gusto. El público no es tonto. Y llegó el susto, precisamente por error del torero que se descubrió y se llevó el arreón del animal. A partir de aquí, se percató Fandiño que se estaba descubriendo demasiado y comenzó a taparse más con la franela. Fue entonces cuando instrumentó las tres mejores series de la tarde, cruzándose, bajando la mano, con temple y el público, ahora sí, reaccionó. Quizás llevados por el aburrimiento de la tarde se excedieron en pedir oreja a media faena, pero había que rentabilizar la tarde y la entrada.
David Mora hizo lo único de capote en toda la tarde, Barrera y Fandiño no quisieron. Recibió a su primero con unas verónicas de buen trazo y con buen aire el percal, ganando terreno para rematar con una media en el centro del anillo. Brindó David Mora a Vicente Ruiz "El Soro" una faena que fue construyendo de principio a fin ante un toro también mansito, como todo el encierro, pero que se dejó. Bien con la diestra, templado y con gusto y más en corto al natural. Al toro le faltó un poco de más empuje para que el muletazo hubiese tenido más profundidad. En el sexto no tuvo opciones Mora, aunque lo poco que hizo tampoco gustó. Lo contrario de lo que es el toreo y de lo que hizo en su primero. En esta ocasión descargó la suerte, no se cruzó... Abrevió el torero.
Ayer volvieron la mulillas a La Malagueta, aunque recordemos que nuestra plaza siempre se ha caracterizado por tener los dos tiros de mulillas manteniendo la tradición. Ayer solo salió uno...¿Y en feria? ¿Dos? ¿Uno?