
Esa misma mañana, Jorge Gartéiz me enviaba la viñeta con la que abro el post.
Todos somos conscientes de lo difícil que es en ocasiones vivir con algunas personas a causa de su carácter. Con el paso del tiempo, además, y cuando las circunstancias que nos rodean se presentan tan adversas como las actuales, el deterioro en nuestra manera de ser puede ser muy fuerte, salvo que estemos atentos y con la fuerza de voluntad suficiente como para no dejar que crezcan esas rarezas, manías y caprichos.
Decía el productor de cine Samuel Goldwyn, como en la viñeta de arriba, que vivir se compone en un 90% de la capacidad de enfrentarse a personas que no se pueden soportar. Y es cierto. Pero vivir también implica cultivar el arte de la paciencia, la comprensión, el perdón y el cariño; esforzarse permanentemente para luchar contra uno mismo y tener la valentía de preguntarse ¿resulta agradable vivir conmigo?.
¿Te atreves a preguntártelo?