Revista En Femenino
He tardado en ralizar ensta entrevista un poco más de la cuenta, pero la protagonista lo requiere, creo que es una de las entrevista mejores que he hecho, sin desmerecer a los demás , que han sido maravillosos, pero enseguida lo comprendereís.
Débora, tiene sólo 26 años, y es profesora de Educación Infantil y ejerce como tal. Se definie como una persona desenfadada y espontánea, inquieta, muy habladora y según ella, intenta empatizar con los demás. Adora a los niños. Se relaja escuchando música , cuando puede, camina por la playa, y no le gusta la gente insolidaria.
Allá van sus respuestas:
Débora para romper el hielo, dime: Un color, tu horóscopo y un número. Turquesa, géminis, 4
¿Qué estudiaste exactamente? Y ¿por qué?Estudié Magisterio en Educación Infantil y al acabar decidí estudiar Magisterio de Lengua Extranjera (inglés).De pequeña siempre decía: “quiero ser maestra, doctora o niñera”. Siempre tuve claro que mi profesión tenía que acercarme a los niños, por eso acabé estudiando Magisterio Infantil. Y el inglés siempre me gustó y además es básico en la sociedad actual, así que aproveché para estudiar una segunda carrera. Pero sigo estudiando, esto es un constante aprendizaje. Ahora soy alumna en dos cursos, el primero sobre Pizarra Digital (las nuevas tecnologías al servicio de la educación) y el segundo sobre Cuentoterapia (no olvidemos que los profesores somos testigos del desarrollo psicológico de los niños y hay problemas que pueden ser tratados con cuentos). Además, sigo perfeccionando mi inglés.
¿Cuál fue tu primer trabajo?Mi primera experiencia laboral fue de dependienta en el negocio familiar. No trataba con niños pero fue muy enriquecedor, el trato continuo con los clientes te da muchas tablas.
¿Dónde trabajas exactamente?Ahora soy “teacher” en un colegio concertado laico. Este es mi segundo curso. El trabajo es duro, pese a la opinión que muchos tienen de los maestros, aunque merece mucho la pena.Al ser un colegio concertado, tenemos un horario más amplio y también damos las comidas; esto también te permite interactuar más con los niños y atender otro tipo de necesidades además de las propiamente docentes.
¿Cómo trabajáis con los peques?En la escuela llevamos a cabo una metodología por rincones, que consiste en dividir el aula en áreas; en concreto en cinco áreas: juego simbólico, arte, biblioteca, lógico-matemática y el rincón de trabajo individual. En cada uno de ellos se trabaja una habilidad diferente, siempre adaptadas a la edad. Para los niños es un juego y para los profesores es más fácil hacer que mantengan la atención.Antes de dividirnos por rincones hacemos Asamblea; en ella hacemos un trabajo previo de relajación, dejamos que se expresen, que nos cuenten libremente. A veces también contamos cuentos.Y todo ello lo hacemos en inglés.Además, y aunque es tarea de otros compañeros, en el colegio se trabaja por proyectos (esto ya en castellano) de modo que en cada trimestre se desarrolla un proyecto distinto; por ejemplo, este trimestre el proyecto son “las flores” y el anterior fueron “los castillos”. Y durante todo el curso se desarrolla un proyecto transversal: este año ha sido “el agua”. En torno a estos temas se desarrollan diversas actividades.
¿Qué piensas de la Educación hoy en día? Centrándonos en la Educación Infantil, “Educación de calidad” es una expresión que a veces nos parece de broma; y los primeros en decirlo somos los que nos dejamos la piel a diario para conseguirlo. Es complicado, hoy en día la ratio desde 4 años es de 28 niños por aula para un solo profesor. Alguno podría decir: “cuando yo estudiaba era igual”, pero no hay que olvidar que antes se estudiaba solamente a través de métodos (libros). Ahora queremos dar a los niños una educación muy rica, usando todas las metodologías posibles pero el problema no es tanto lo que hacemos sino cómo lo hacemos y cuánto tiempo dedicamos a cada alumno. Tiempo, con 28 niños en clase, ¿qué tiempo le vamos a dedicar a cada uno? Al final lo sacamos porque es nuestro trabajo y no debemos rendirnos.La atención individualizada al alumno y la diversidad son dos cosas con las que me muestro muy favorable pero no se destinan los recursos suficientes y se suple con la profesionalidad de los equipos docentes.Más en general, no conozco con exactitud el tipo de leyes educativas que había cuando yo era pequeña, lo que si se es que antes se percibía el estudio como forma de labrarse un futuro, de terminar de elaborar tu identidad, de dedicar tu vida a lo que soñabas. Y a medida que ha pasado el tiempo parece que se está perdiendo definitivamente en beneficio de la practicidad, “estudio esto porque es más práctico”. Eso quien pueda porque ahora estudiar es casi sinónimo de artículo de lujo.Se ha implantado una nueva Ley donde los alumnos están más dirigidos, tienen que pasar más pruebas de aptitud (las “reválidas”, cuando lo importante es el trabajo diario), donde el Consejo Escolar pierde fuerza en favor de la figura del Director.La educación debe cambiar, mientras tanto seguiremos peleando.
¿Crees en el bilingüismo tal y como se plantea en los centros de la comunidad de Madrid? No. Hay un problema de base. Se ha querido implantar demasiado rápido. Si los niños no saben inglés, no tiene demasiado sentido que estudien determinadas asignaturas en inglés. Un niño puede ser muy bueno en ciencias pero puede no saber expresarse correctamente en inglés. ¿Eso significa que no sabe de ciencias? No, eso significa que no sabe hablar en inglés. Incluso hay infinidad de casos en los que los maestros no estaban preparados para dar su materia en inglés.Tampoco la información referente al proyecto ha sido suficiente. Es fundamental potenciar el uso de otras lenguas y es básico que se implante desde el principio de la escolarización pero en mi opinión es un mal proyecto mal implantado.
¿Qué es lo más duro y más gratificante de tu trabajo?Hay momentos, días, en los que pareces no dar abasto. Hay muchos alumnos por aula y muchas necesidades que atender al mismo tiempo. Tienes que aprender a adaptarte a los cambios y armarte de paciencia. Cuando sientes verdadera vocación hay días en los que no desconectas, piensas en qué nueva actividad hacer, cómo la vas a enfocar, etc. Parece que esa vocación lo puede todo pero puedes llegar a acumular mucho estrés.Lo más gratificante es observar la evolución de los pequeños; ver cómo se consiguen los objetivos (a veces incluso con la ayuda de sus propios compañeros). Sentir que todo el esfuerzo y el empeño que pones en el trabajo es importante para su futuro. Recibir el cariño espontáneo de los niños.
Y para finalizar ¿Eres feliz trabajando allí o lo cambiarias por otra cosa?Es llegar al colegio y olvidar todos los males; cambiaría ciertas cosas de mi trabajo pero no cambiaría mi trabajo.
Ya para finalizar vamos analizar a Débora, ella nos confesó que le gusta el Turquesa, creo recordar que hubo otra persona que también trabajaba con niños y que curiosamente eligió el turquesa; si, Laura Rodriguez. la gente que elige el color turquesa tiene gran capacidad de adaptación, y es muy flexible, cosa que con niños ha de ser así, además de ser personas muy creativas y originales. Posen una gran comunicación emocional. no hay nada más que leer la entrevista para darse cuenta de lo emocionable que es Débora.
El número 4 es de las personas con gran sentido del orden y los valores. Es el signo de lo práctico, y la lealtad y con capacidad de alcanzar logros importantes, yo creo que lo hará. Y por ultimo es Géminis y a pesar de que dicen que tenemos doble personalidad, yo creo que Débora tiene una y muy clara, es una persona con ideas muy claras de lo que quiere y de donde quiere llegar.
¿Que os ha parecido?