Gente que se va

No les conocí. Ni a Luis Aragonés ni a Tatiana Sisquella ni a Philip Seymour Hoffman.

Pero, no sé por qué, en todos los casos me ha dado un respingo el alma. Se me han removido las entrañas. Hay que ver lo rara que es la vida. El gran maestro del fútbol se fue con 75 años y una carrera admirable, por lo que dicen (yo de fútbol no ando muy informada). Y por las reacciones de los que le conocían, se ha ido una gran persona. Tatiana tenía solo 35 años. Periodista catalana, su muerte ha sido muy sentida. Se nota cuando la gente lamenta que se vaya alguien tan pronto, pero sobre todo se nota cuando lamentan que alguien a quien apreciaban de forma sincera no siga entre nosotros… La muerte del actor Philip Seymour me ha hecho recordar una época oscura, la de la heroína, que al parecer nunca se cerró o anda por ahí resurgiendo…

La gente se nos va. Se nos va por muy distintos motivos. Nosotros también nos iremos algún día. Mientras tanto, una vez más, los ecos de Carl Sagan nos recuerdan lo insignificantes que somos, lo maravilloso y terrible que puede llegar a ser el ser humano… Tan frágiles.