Revista Insólito

Geografía de España (II)

Publicado el 25 noviembre 2020 por Monpalentina @FFroi

La geología de España es muy peculiar y distinta de la de otros países

Es casi una montaña o una aglomeración de montañas, como han tenido ocasión de comprobar nuestros compatriotas que han tomado parte en la construcción de ferrocarriles.

Geografía de España (II)


Richard Ford, 1846

Desde la orilla del mar comienza a elevarse hacia el interior, y en la parte central llega a haber mesetas más altas que en ningún otro país de Europa, pues fluctúan entre 2 y 3.000 pies sobre el nivel del mar, y aun desde estas altas llanuras se elevan cadenas de montañas que alcanzan alturas mucho mayores. Madrid, que se halla situado en una de estas mesetas, está a 2.000 pies sobre el nivel de Nápoles, población colocada en la misma latitud. La latitud de Madrid es de 59°, mientras que la de Nápoles es 63° 30', debiendo atribuirse la diferencia de clima y la que existe en la producción vegetal de las dos capitales a la distinta elevación de ambas. Frutas que se dan en las costas de Provenza y en Génova, situada cuatro grados más al norte que una gran parte de España, rara vez se encuentran en el elevado interior de la Península; en cambio, en las zonas marítimas bajas y asoleadas se da perfectamente toda la vegetación tropical. El aspecto general montañoso de la costa es casi el mismo en el circuito que se extiende desde las Provincias Vascongadas al Cabo de Finisterre, y ofrece notable contraste con las llanuras secas que se extienden de Cádiz a Barcelona, las cuales se suelen asemejar mucho en las producciones: higos, naranjas, granadas, áloe, algarroba y otras que crecen en profusión en todas ellas, excepción hecha de aquellos sitios en donde las montañas bajan rápidamente hasta el mar mismo. También las comarcas centrales, formadas por llanuras y estepas: parameras, tierras de campo, secanos, son muy semejantes entre sí, lo mismo en su aspecto monótono y pelado y la escasez de frutas y bosques, que en la abundancia de cereales. Geografía de España (II)


Los geógrafos españoles han dividido la Península en siete cordilleras diferentes, comenzando por los Pirineos y terminando por la bética o andaluza: estas cordilleras o cadenas de cumbres se elevan desde las llanuras intermedias que fueron antaño las hoyas de los lagos internos, hasta que las aguas acumuladas rebosando los obstáculos que las oprimían se abrieron camino hacia el Océano. La inclinación del país es de este a oeste, y, por lo tanto, los ríos más caudalosos, que forman los desagües y las principales vertientes de la mayor parte de la superficie, desembocan en el Atlántico; su curso está en dirección transversal y casi paralelo: el Duero, el Tajo, el Guadiana y el Guadalquivir corren hacia su desembocadura entre sus distintas cordilleras. Las fuentes de estos ríos principales están situadas en la línea longitudinal de montañas que desciende, atravesando toda la Península, inclinándose más bien a la costa este que a la oeste. Por esta causa el curso de estos ríos es muy largo, sobre todo comparándolo con el Ebro, que desemboca en el Mediterráneo.

Geografía de España (II)

Richard Ford
Hispanista ingles (Londres, 21 de abril de 1796-Exeter, 31 de agosto de 1858)
1844 Manual para viajeros por España
1846 Cosas de España


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