Como decía ayer, el pasado 30 de julio salió a la venta la edición del 50 aniversario de All things must pass, triple vinilo en su día y doble cd con posterioridad, el tercer disco en solitario del Beatle tranquilo, pero realmente el primero de peso verdadero y donde dejaba patente su calidad después de haberse puesto a la altura de Lennon y McCartney en los últimos años de existencia del fabuloso grupo de Liverpool, no en cuanto al tema de ser prolífico, pero en cuanto a calidad creo que sí. En mayo de ese año 1970 se puso manos a la obra con Phil Spector de productor, y colaboraciones de músicos amigos de la talla de Eric Clapton, Delaney & Bonnie o Billy Preston.Lo que es evidente es que esta supermegaedición se compone de 6 discos, la remasterización del original (otra vez después de la de 2001) y tres discos más llenos de demos, tomas alternativas, etc., un plato del gusto de cualquier fan acérrimo.Otra de esas tomas descartadas es la de Isn't it a pity (Take 27) es una de esas joyas que da gusto oír una y otra vez, cadenciosa, embelesadora, modesta y grandiosa a la vez como el propio George, y esos solos de guitarra... un tema brutal que en esta toma quizás estaba en proceso y con el ritmo algo más lento, pero igual de elegante.
Os dejo con Isn't it a pity (Take 27).
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