"La tarea de las personas inteligentes no es rechazar el socialismo, sino dedicarse a humanizarlo. (...) Nuestro deber es luchar por la justicia y por la libertad, y, una vez despojado de las tonterías que lo entorpecen, socialismo significa, precisamente, justicia y libertad. Son estos valores esenciales, y sólo ellos, los que debemos tener presentes. Rechazar el socialismo porque muchos socialistas son individualmente lamentables sería tan absurdo como negarse a viajar en tren porque a uno le cae mal el revisor."(George Orwell. El camino de Wigan Pier)
"El capitalismo conduce al desempleo, a la competencia feroz de los mercados y a la guerra. El colectivismo lleva a los campos de concentración, al culto al jefe y a la guerra. No hay manera de escapar de este proceso a menos que una economía planificada pudiera combinarse con una libertad intelectual, algo que sólo sería posible si se lograse restablecer el concepto del bien y del mal en política."(The Collected Essays, Journalism and Letters of George Orwell. Vol.III)
"La mayoría de nosotros persistimos en creer que todas las elecciones, incluso las elecciones políticas, se hacen entre el bien y el mal, y que desde el momento en que una cosa es necesaria también debe ser buena. A mi juicio sería preciso analizar esta creencia más propia de un jardín de infancia. En política sólo se puede optar por el mal menor y hay situaciones de las que sólo cabe escapar actuando como un demonio o un demente."(íd. Vol. II)
"En un escritor de hoy puede ser mala señal no estar bajo sospecha por tendencias reaccionarias, así como hace veinte años era mala señal no estar bajo sospechas por simpatías comunistas."(íd. Vol. IV)
Extractos del libro, GEORGE ORWELL o EL HORROR A LA POLÍTICA, de Simon Leys. Incluye además "Rebelión y conservadurismo. Las lecciones de 1984", de Jean-Claude Michéa. Publicado por Acuarela & A. Machado, 2010.
"-- La destrucción de las palabras es algo de gran hermosura. Por supuesto, las principales víctimas son los verbos y los adjetivos, pero también hay centenares de nombres de los que puede uno prescindir. No se trata sólo de los sinónimos. También los antónimos. En realidad ¿qué justificación tiene el empleo de una palabra sólo porque sea lo contrario de otra? Toda palabra contiene en sí misma la contraria. (...) Naturalmente la idea fue del Gran Hermano.
-- (...) En el fondo de tu corazón prefieres el viejo idioma con toda su vaguedad y sus inútiles matices de significado. ¿No sabes que la neolengua es el único idioma en el mundo cuyo vocabulario disminuye cada día?"
(1984)